GRANDES PROTAGONISTAS DE NUESTRA HISTORIA – Gral. Dr. Manuel Belgrano.
(La transición entre la Batalla de Tucumán y la de Salta)
Por: Licenciado Jorge Nelson Poma.
Es evidente que la Batalla decisiva de toda la Guerra de la Independencia o como algunos autores la denominan como una Guerra Civil (1) por reconocer a la Corona Española o no, al fin y al cabo también fue la búsqueda de la Independencia.
¿Pero, alguna vez nos preguntamos sobre esos espacios oscuros o grises en nuestra historia y de nuestros Próceres Por ejemplo a que se dedico el Caudillo de Tucumán luego de la milagrosa Gran Victoria de Tucumán hasta Salta? ¿Los señores lectores que opinan al respecto? ¿Sólo esperaban tomando mate que llegara el 20 de febrero para combatir en Salta? o que se hacía entonces, pensemos y vamos a investigar.
Es exactamente eso que pensamos todos: “Educación”, nuestros queridos y valientes Guachos Guerreros luchaban por la supervivencia y ponían todo su valor a vencer o morir a lanza y boleadoras, sin entrenamiento alguno. ¿Como mejorar su Ejército en todos los aspectos como la vestimenta, la alimentación, el armamento, por sobre todo la educación militar o adiestramiento?
Nuestro Héroe ahora más que nunca tenía que pensar como continuar las acciones, de hecho que de haber tenido una fuerza preparada, disciplinada, logísticamente bien sostenida, con el apoyo político apropiado, etc., sin duda le hubiera impulsado continuidad al éxito logrado, como lo indica el Arte de la Guerra y él lo sabía por haberse autoeducado en estas artes de las cuales se sabía débil aún.
“… pues estamos enseñando a los vencedores del 24 de septiembre, si es posible decirlo, los rudimentos de sus obligaciones.” Informaba Belgrano al Gobierno el 4 de octubre de 1812.
Mientras Tristán se fortalecía en Salta, nuestro líder debía meditar en soledad todas las posibilidades del devenir, interrogantes como: quedaría Tristán en Salta o contraatacaría? Vendrían tropas enemigas de otros lugares o estarían aisladas? Pero mientras tanto ganaba tiempo en Educación y Logística, factores esenciales para una buena batalla. Cerebral verdad?
Pero no sólo debía observar o atender el crecimiento de su Ejército, también debía conocer la actividad de los (reales y leales) realistas, especialmente de su “amigo” Tristán y Goyeneche, ambos peruanos (1) entonces interfería su correspondencia o la obtenía no se como pero la conseguía, tal vez tenía un infiltrado o “compraba” por así llamarlo a alguien.
Conocida la correspondencia entre sus “amigos” peruanos, el Caudillo de Tucumán los invitaba a pensar que tanto él como su Ejército tenían honor y no eran una horda de salvajes ni nada por el estilo, no sé si quería justificarse de alguna manera, por el contrario, creo que quería ganar tiempo para prepararse y buscaba la paz y la armonía, mejor expresado deseaba obtener una completa victoria sin enfrentamiento, Sun Tzu en el Arte de la Guerra sostenía que “. . . el general mas afortunado es el que logra sus propósitos sin combatir.” (2)
“… que no soy infame, que no soy el más perverso de los hombres, como VS (3) y mi amigo Pío me pintan en sus mutuas correspondencias y papeles que tengo en mis manos: soy hombre de bien, fiel amante de mi Patria y . . .las armas que mando no son despreciables y que en lo sucesivo demostrarán. … que las distingue el honor y el valor protegidos por el Todopoderoso de un modo muy visible … los malvados creerán que me haya llenado de alegría al ver que el Omnipotente me haya protegido; no ha sido así: y no puedo traer a la memoria la acción, sin llenarme de congoja por la efusión de sangre entre hermanos.”
Manuel Belgrano a Goyeneche el 18 de octubre de 1812 en la búsqueda de un entendimiento y evitar derramamiento de sangre, pero también atemorizarlos entiendo, disuadirlos. Es la teoría estratégica de “Quemar los puentes” que quedan detrás nuestro para que el enemigo sepa que no vamos a retroceder, vale decir, Belgrano les demuestra que está dispuesto a todo por la Patria. (2)
Trata de seducir a Goyeneche y su entorno a adherir a la Causa de Mayo cuando en su correspondencia le sugiere:
“Quiera el Todopoderoso mover el corazón de VS como se lo suplico y podamos dar a la Patria un día de gloria verdadera.” (3) (4).
Luego de alrededor de treinta días de intentos por todos los medios posibles de movilizar o ablandar el corazón de los reales y leales, el Caudillo de Tucumán pierde toda esperanza de paz al obtener información que le va indicando que ninguno de sus “amigos” peruanos va a ceder y menos adherir a la Causa de Mayo, entonces extiende una Proclama el 13 de noviembre de 1812:
“¡A las armas! Preparaos a seguir el bravo ejército que tengo el honor de mandar … Los momentos de la salida del ejército se acercan, y ya veo las pruebas de vuestro heroico patriotismo ... El Dios de los Ejércitos, por la intercesión de Nuestra Madre de Mercedes, está con nosotros y va a mostrarnos cuanto protege nuestra justa causa, y que su mano divina es la que dirige nuestras acciones.”
Proclama que dirige a los valerosos del Pueblo de Tucumán, el “Jardín de la República”, sin la Batalla de Tucumán, esa jugada magistral de su desobediencia y ese milagro (la manga de langostas) no existiría la Independencia de Argentina. (5)
También esta Proclama invita para fortalecer la educación y todo tipo de apoyo: combativo y logístico, pero principalmente político, arrancar los temores de cualquier lugar y jerarquía, como también para que tenga resonancia en Buenos Aires, el principal foco de inseguridad o desinterés, tal vez especulación por lo que ocurriría en España o el envío de refuerzos a Montevideo desde la Península Ibérica, tal como ya lo había advertido nuestro líder y que mencionáramos en el artículo anterior.
Tenemos que incrementar las habilidades y destrezas de nuestro Ejército Victorioso, tenemos que incrementar su estado de ánimo y disciplina, tenemos que educar en la idea de una Patria Libre y Soberana, sin ataduras a ningún poder de la tierra, son los pensamientos que correrían por el inquieto Belgrano, al que bien le cabe, parafraseando a San Agustín, “Y mi corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti.”
Si nos colocamos en las botas de Belgrano, que haríamos o pensaríamos, que responsabilidad tenemos en nuestras espaldas o mochilas al decir de un soldado como el Caudillo de Tucumán, acá no nos interesa decir de civiles o militares ni diferencia alguna, nuestras expresiones al hablar de Belgrano es la pura simbiosis de civiles, militares y eclesiásticos (Gral. – Dr. – Fe en Dios), ¿pensaron eso alguna vez? Interesante observación que deberíamos trasladar al Siglo XXI.
Sólo nos queda un mes y medio antes de la partida a Salta en la búsqueda de la Libertad, seguimos educando y creciendo como ejército, aún no estamos en las mejores condiciones de combatir, necesitamos tiempo de preparación, tiempo de adiestramiento y disciplina.
Ahora presiona Buenos Aires a que el General continúe la campaña sobre Salta, pero la prudencia no temor de nuestro Héroe lo retiene unos días más, él cree que los primeros días de enero podrían ser los apropiados, para completar el nivel educativo y logístico que deseaba para el Ejército de la Independencia, cada paso debía ser cerebralmente dado y no iba a ser presuroso y torpe porque lo apure quien sea.
Además el sabía sobre el impacto atroz que produjo en el lado opuesto o fieles a la realeza. Sabía lo que se comentaba, poseía muy buena y abundante información, no podemos saber documentadamente como la obtenía pero imaginamos que habría distribuido inteligentemente un dispositivo apropiado incluso dentro de las filas tristanianas.
“En fin, haré cuanto esté a mi alcance, e iré a buscar el enemigo, sea como fuere, con la esperanza que la Divina Providencia empeñada en proteger nuestra causa nos proporcione las ventajas que necesita la Patria” (4)
Nos preguntamos cuanto tardaría una correspondencia llegar desde Tucumán a Buenos Aires y viceversa, a 10 km x hora unos 1500 km equivale a 150 hs sin detenerse, vale decir, entre 6 y 7 días a caballo sin dormir ni descansar y otro tanto de regreso, nos lleva a pensar en un entendimiento cada 15 días como mínimo.
También intercambiaba asiduamente correspondencia con el Brigadier General de los Ejércitos de la Patria, como el solía llamar a Cornelio Saavedra, destituido y preso en San Juan, a quien nuestro Prócer mantenía su fidelidad. (8)
Gral. Dr. Manuel del Corazón de Jesús Belgrano: que hombre maravilloso, intrépido, valiente, prudente, persistente, transparente, bien hombrecito, no como algunos quisieron denigrar su figura sólo por los cuadros con su vestimenta de la época, es más, que sepamos tuvo dos hijos probados: una hija en Tucumán en vísperas de la Declaración de la Independencia y un varón que adoptara Juan Manuel de Rosas, “Pedro Pablo Rosas y Belgrano, hijo primogénito del Creador de la Bandera” es el Título del Libro cuya autoría es del General Isaías García Enciso. (6)
Ya contamos con 3.000 hombres transformados en soldados a fuerza de educación y logística. Educación por la perseverancia y astucia de Belgrano y sus principales colaboradores impulsaron. Logística por la apropiación de las armas y demás enseres bélicos obtenidos de las tropas de Pío como así también de cierta ayuda finalmente recibida desde Buenos Aires.
La partida es inminente, comienza el año 1813, con el liderazgo de Nuestra Señora de las Mercedes “La Virgen Generala” y la Insignia Nacional de ese momento aún no aprobada, inicia su marcha para la búsqueda y eliminación definitiva de nuestra Amada Patria Argentina de ese enemigo que no sabía que, El Caudillo de Tucumán o parafraseando al Dr. Ricardo Elorza Villamayor inicia esa parte de la marcha de más de 10.000 km de toda su Campaña o “Epopeya de Centauros”, había transformado a esos “Gauchos Guerreros” en un Ejército disciplinado y dispuesto a dar el amor más grande que se puede dar a nuestra Patria, la propia vida para que otros vivan mejor. “No existe amor más grande que dar la vida por los amigos”. Jesús.
Nuestra Bandera Nacional, Bendecida por el canónigo Gorriti en la Catedral de San Salvador de Jujuy y jurada en el Río Pasaje hoy Río Juramento que se llama así precisamente por ese hecho: el Juramento, presiden todo acto. Hoy esa Bandera se encuentra en la casa de Gobierno de la Provincia de Jujuy en el Salón de las Banderas. (7)
Ya la campaña ha sido lanzada sin retorno, no habrá un nuevo éxodo, la Patria está en peligro nuestro valor podrá salvarla, tal vez estos valores fueron la inspiración posterior para afirmar que: “Cuando la patria esta en peligro todo está permitido, excepto, no defenderla.” San Martín.
Finalizamos esta transición meditando sobre la importancia de volver a los Valores Belgranianos que es volver a la Ética y sus principios o virtudes (8), aquello que nos hará libres de verdad, libres de toda dependencia extranjera, libres de toda forma de manipulación con sus famosos Perduellis y tantas cosas por hacer que nos quedan para nuestra Segunda Independencia, sin intromisiones en política partidaria ni ideología alguna de mi parte y por nuestra Amada Patria Argentina con nuestra Celeste y Blanca flameando a los cuatro vientos, esperando habernos acercado en este camino en la búsqueda de la verdad y sin ser el dueño de la misma saludo a todos cordialmente.
(1) En los hechos, España no estuvo en condiciones de enviar tropas a América hasta después de la derrota de Napoleón, por lo que toda la primera etapa de la Guerra de la Independencia (nuestra y del resto de Hispanoamérica) fue en realidad una Guerra Civil en la que se enfrentaban americanos leales al Rey (Realistas) con otros americanos que querían la independencia (Patriotas). Por ejemplo el Brigadier General Pío Tristán (derrotado en Tucumán) era peruano y había sido compañero de estudios de Manuel Belgrano en la Universidad de Salamanca. Otro destacado jefe realista, el General Goyeneche, también era peruano y de la misma ciudad que Tristán (Arequipa). Este hecho hasta se ve reflejado en la película “La Guerra Gaucha”, donde el teniente “realista” que interpreta Ángel Magaña, en realidad es un criollo leal al Rey. Elvio Santarrosa – Comentarios al Artículo El Caudillo de Tucumán del Lic. Jorge Nelson Poma.
(2) Belgrano era un intelectual, valiente en los escritos y con las armas también, alguien puede afirmar que no sabía conducir una guerra? No lo creo. Además que una guerra no sólo son las armas, existen otros medios tal vez más efectivos como la diplomacia, la economía, la propaganda, la astucia, las guerras blandas, la psicosocial y muchas más. Los abogados estudial a Sun Tzu, Maquiavelo y otros pensadores que tienen grandes espacios dedicados al arte de la guerra.
(3) Vuestra Señoría.
(4) Archivo General de la Nación.
(6) El Dr. Ricardo Elorza Villamayor lo menciona en su libro citado al pié en la página 138.
(7) El Emblema Nacional que guiaba al Pueblo y Ejército unidos en la búsqueda de la Libertad, era la 2da Bandera Nacional creada por Belgrano que hoy luce con orgullo en el Salón de las Banderas en la Casa de Gobierno en San Salvador de Jujuy. La 1ra fue con la que represento a la Campaña del Paraguay en 1810 y cuyos colores hoy los heredara la Provincia de Misiones. Y la 3ra y definitiva fue la aprobada por la Asamblea del Año XIII Jurada y Heredada en custodia en el Monumento a la Bandera en Rosario – Santa Fe.
(8) Entiendo que Cornelio Saavedra fue el primer Presidente de los Argentinos y no sé porque lo colocan a Rivadavia como el 1er Presidente, creo que él mismo se autodefinió 1er presidente. Un verdadero “Infame Traidor a la Patria” y fiel súbdito de su “Graciosa Majestad Británica”. Hasta el Sillón presidencial lo llaman “El Sillón de Rivadavia”, también los niños que van a su colegio se le infunde subliminalmente la adhesión involuntaria a colocar en el pedestal a Rivadavia porque cada vez que abren su carpeta ven los repuestos Rivadavia y hay mil etcéteras más.
(9) Ética: del Latín es asociado con lo moral, pero lo moral es variable, Maquiavelo tenía una moral a pesar de sus siniestras manipulaciones. Pero indagando en el Griego arribamos a la maravillosa significación que Ética refiere al Bien Supremo de todas las cosas en la tierra no en el Cielo porque se referiría a Dios.
FUENTE DE CONSULTA: conclusiones propias derivadas de las siguientes piezas bibliográficas:
La Virgen Generala – Padre Cayetano Bruno – Editorial APIS – Rosario – Argentina – 1954.
Documentos varios del Archivo General de la Nación.
Manuel Lizondo Borda - Instituto Nacional Belgraniano – Buenos Aires – Argentina - 1995.
El Arte de la Guerra – Sun Tzu – Centro Editor de Cultura – Buenos Aires – Argentina – 2007.
Grandes Obras del Pensamiento - El Arte de la Guerra – Nicolás Maquiavelo – Editorial Losada – Buenos Aires – Argentina – 2008.
El Príncipe – Nicolás Maquiavelo – Editorial BEEME – Buenos Aires - Argentina – 2008.
Vicente Eduardo Cicarelli - Belgrano y la Bandera Nacional de Nuestra Libertad Civil – Editorial Colegio de Abogados de San Salvador de Jujuy – Argentina – 2002.
Dr. Ricardo Elorza Villamayor - Manuel Belgrano – Líder, Ideólogo y Combatiente de la Revolución – Ediciones Fabro – Buenos Aires – Argentina – 2012.
Internet.