BICENTENARIO DE LA BATALLA DE TUCUMÁN
GRANDES PROTAGONISTAS DE NUESTRA HISTORIA – Hoy “El Caudillo de Tucumán”.
Por: Licenciado Jorge Nelson Poma
Hay tanta bibliografía respecto a la Batalla de Tucumán librada el 24 de septiembre de 1812, pero pocos mencionan el Milagro que llevara al triunfo criollo en aquel Campo de las Carreras, tal vez por falta de credibilidad en los hechos y lo que creo más común: la carencia de Fe.
Hagamos honor entonces a este Bicentenario de aquella gesta increíble liderada, aunque usted no lo crea, por “La Virgen Generala ”, nuestra Señora de Las Mercedes (15), actual Patrona del Ejército Argentino por aquel trascendental hecho que marcara un hito fundamental en el camino a la Independencia Nacional.
Nuestro querido Ejército del Norte entregado por Pueyrredón, semidestruido por cierto, fue tomado por nuestro Héroe preexistente al Padre de la Patria , esa simbiosis de Doctor y General que lo combinan a integrar uno de los más importantes “Grandes Protagonistas de Nuestra Historia” Don Manuel del Corazón de Jesús Belgrano.
Ya Pueblo y Ejército en el Éxodo Jujeño, unidos en un compromiso valiente al dejarlo todo, quemarlo todo, para despojar al enemigo de recursos como lo son: la alimentación, el abrigo, el ganado o la provisión logística para el material de guerra, marchando desde Jujuy a Tucumán, con un Tristán intentando acosar la retaguardia de nuestros criollos que indelebles seguían la actitud y el temple ejemplar del líder que trasmitía la esperanza de la libertad. (1)
Mientras en Buenos Aires, el Triunvirato especulaba en rendir la Revolución ante la posible vuelta al trono de Fernando VII, Belgrano adquiría una férrea disposición a combatir al enemigo en Tucumán y es una de las razones de su desobediencia, ya Rivadavia demostraba su juego pendular: pertenecer a los ingleses o volver a pertenecer a los españoles.(2)
Este pensamiento estratégico militar y político de Belgrano es reforzado con el envío de una diputación desde Tucumán a su campamento en el cual le manifestaba que el pueblo tucumano adhería a resistir en su terruño al invasor. (3) Esto sumado al triunfo de Las Piedras de la Retaguardia Belgraniana sobre la avanzada de Tristán el 2/9/12, produjo un giro de 180º en el estado de ánimo de todos lo Patriotas, predisponiéndolos a darlo todo con tal de erradicar el colonialismo en América. Se terminó el hambre, la sed, las angustias, sólo primaba la sed de victoria, el hambre de libertad y el amor a la Patria Independiente.
De inmediato se comienza la organización de la defensa, todo lo que es criollo se pone a las órdenes de Belgrano, llegan refuerzos de Catamarca y Santiago del Estero, se prepara el campo de batalla y en caso de fracasar se prepara también la plaza principal de Tucumán, con las calles con trampas improvisadas para el caso. No esperaban a cualquiera, sabían los antecedentes del Brigadier Pío Tristán, quien gozaba del prestigio que lo situaba entre los más valientes guerreros realistas. (4)
Belgrano que en unos seis meses logró levantar los despojos de un grupo desahuciado y desanimado de hombres mal trechos que no alcanzaban a constituir ni un regimiento cuando los recibió en la Posta de Yatasto, en el mismo lugar donde luego lo entregaría a San Martín, ahora en las vísperas de jugarse el todo por el todo por la libertad e independencia, ya llega a los dos mil hombres contra los cuatro mil de Tristón. (5)
Pero el mejor ejército que poseía Belgrano es la sólida Fe por sobre todo, le quedaría bien aquel axioma criollo que refiere a que “En Dios confiando y con el mazo dando” porque esa profunda Fe queda demostrada en varios documentos, entre ellos este: “La Divina Providencia nos abra un camino para mejorar de suerte, y que la Patria se vea libre de tantos apuros que la rodean” . . . “Soy verdadero cristiano, católico, apostólico, romano”. (6)
Ya en las vísperas de la contienda, Belgrano envía diferentes oficios al Gobierno de Bs. As. Justificando su desobediencia de continuar la retirada, que no era tal, sino un deliberado plan de desgaste del enemigo y en tal situación entre otros expresa: “Acaso la suerte de la guerra nos sea favorable como lo fue el 3, lo que también ha alentado a los soldados y movídolos a desear nueva ocasión de distinguirse”. (7)
En este párrafo señalado, observamos un hombre que es toda humildad e inteligencia o lo que es lo mismo decir la astucia en su más exquisita expresión, pero sabía que a partir de este momento, se abrían dos frentes desde Tucumán hacia el Norte con los realistas y hacia el Sur con el Gobierno de Bs. As., entonces hacia el Norte con las armas y hacia el Sur con astucia, entre nosotros, hay que tener mochila para soportar este peso adicional, sólo un Grande despojado de todo interés de riquezas o poder, puro Espíritu de Libertad e Independencia pudo tener la fuerza magistral de uno de los máximos valores de los Grandes Protagonistas de Nuestra Historia.
En Bs. As. Temblaban los miedos a España, tanto a los que venían desde el Alto Perú de Goyeneche y con Pío Tristán a la cabeza de las tropas, como temblaban también ante las noticias que España enviaría refuerzos a Montevideo, tantos miedos a los que bien le viene esta frase conocida de nuestro Héroe también dejando traslucir su desobediencia: “Siempre se divierten los que están lejos de las balas y no ven la sangre de sus hermanos, … También son esos los que critican las determinaciones de los jefes. Por fortuna dan conmigo que me río de ellos, y hago lo que me dicta la razón, la justicia y la prudencia y no busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la patria.” Manuel Belgrano.
Cual será nuestro destino, pensaría Belgrano, las decisiones en soledad son decisiones valientes y responsables, si bien se encontraba rodeado de valientes de la talla de Balcarce, Zelaya, Díaz Velez, Dorrego, Paz, Lamadrid, Alvarado y tantos más, como el Gaucho o Soldado desconocido que no podemos dejar de homenajear en todo momento, le quedaba un aliado más Nuestra Madre del Cielo, justo el 24 de septiembre es la festividad litúrgica de Nuestra Señora de las Mercedes, entonces Belgrano decidió involucrarla en la protección de los Patriotas de las bien conocidas actitudes sádicas que habían adoptado los españoles con aquellos que consideraban rebeldes a la corona.
Belgrano solicita la imagen de la Virgen para rendir homenaje y hacer jurar a sus tropas a Nuestra Señora de las Mercedes, que lucharían en defensa de la Patria bajo su protección celestial, todos lo hacen, no se sabe si en el cuartel o en el templo de la Virgen , los documentos son contradictorios pero el hecho es el mismo.
Inicia Belgrano con el Ejército del Norte una cadena de oración, rezando el Rosario en todos los atardeceres de la víspera de la contienda, también involucró al pueblo entero con sus mujeres, ancianos y niños, logró una unidad de fortaleza espiritual impresionante, así arengaba a sus tropas y pueblo en general: “La Santísima Virgen de la Merced a quien he encomendado la suerte del Ejército, es la que ha de arrancar del enemigo la victoria”. (8)
LLEGÓ EL DÍA: 24 de septiembre de 1812 – Festividad de la Virgen de las Mercedes.
El día 23 comienzan las maniobras propias o preliminares al combate, Belgrano sitúa las tropas al Norte de la Ciudad esperando a Tristán como la lógica lo indicaba, sus espías detectaron que así estaba sucediendo, entonces Belgrano retira sus hombres a la Ciudad , tal vez como medida de engaño para desorientar a los españoles y a las dos de la madrugada del 24 los sitúa nuevamente en las posiciones originales y que eran harto conocidas por sus soldados, astuto nuestro Prócer.
La noche ofrecía una cobertura a nuestros patriotas que conocían bien cada senda y rincón, obstáculos y lugares accesibles como los problemas para su desplazamiento en otros sectores del lugar. En contraposición los realistas no conocían el terreno y tampoco esperaban una gran resistencia contradiciendo un axioma fundamental de la guerra: “No subestimar al enemigo” y la soberbia pudo más en el espíritu de la realeza respecto a la realidad.
Pero Pío Tristán decide sortear la Ciudad , cruza por el Oeste para posicionarse en el Sur de Tucumán cortando la retirada de las tropas belgranianas y exponerlos a ser aniquilados en el lugar, ocupa entonces el denominado Campo de las Carreras. En tanto que nuestro Prócer deja documentado esta maniobra expresando: “El campo de batalla no había sido reconocido por mí, porque no me había pasado por la imaginación, que el enemigo intentase venir por aquel camino a tomar la retaguardia del pueblo, con el designio de cortarme toda retirada, por lo tanto me hallé en posición desventajosa, con partes del Ejército en un bajío”. (9)
Sin dudarlo un instante, el Creador de las Banderas, reubica sus tropas en el Sur de la Ciudad de Tucumán en orden de batalla con toda la infantería en el centro y la caballería en ambas alas con el apoyo de la artillería o cañones de montaña, de modo tal, para sorprender a las tropas de la Península Ibérica que aún no se habían aprestado a la batalla, vale decir, aún no habían adoptado posiciones de lucha ni descargado de las mulas los enceres de guerra como son los cañones.
A media mañana ya las tropas españolas adoptaron un orden de batalla convencional como era costumbre o por decirlo así “Automático”, algo así como reglamentado, pero su sorpresa era grande aún, ventaja importantísima que favorece en gran medida al que obtiene el denominado “Factor sorpresa”. (10)
El encuentro se inicia con la apertura de fuego de la artillería belgraniana que produce serios y acertados blancos que descalabra a uno de los batallones peninsulares que reacciona en una carga de bayoneta en forma aislada y sin conocimiento de Pío Tristán (¡Eso no se hace! dirían Von Clausewitz y Sun Tzu). (11)
Ante este error táctico garrafal, nuestro Prócer, ni lerdo ni perezoso aprovecha esa oportunidad y contraataca con infantería en el lugar del descontrol enemigo y con la caballería en una de sus alas a órdenes de Balcarce (futuro yerno de San Martín) desbaratando la caballería realista que no lograba comprender la bravura de los criollos a pesar de lo mal armados y vestidos que estaban. Debemos considerar que un ejército se basa en la disciplina y ello es orden, prolijidad, obediencia, etc., entonces, como es posible que ante un ejército impecable como los españoles, una horda de gauchos a bolas y machete pudiera ponerlos en apuros? Obviamente la respuesta es fácil: esclavitud o ¡Libertad e Independencia! La elección es motivación suficiente. (12)
“Sorprendidos y aterrados a la vista de un espectáculo tan imponente como nuevo para ellos, no supieron tomar otro partido que el peligroso de acabar por desordenarse y acogerse al inmediato bosque. Este funesto ejemplo, que fue desgraciadamente seguido por los demás batallones, dio ocasión a que los intimidados y confusos infantes disidentes los persiguieran con audacia, hiriendo y matando sin piedad a los que pudieron alcanzar de los realistas”. (13)
En esa confusión y entrevero, adviene un hecho sobrenatural, se desata un feroz huracán desde el Sur que traía en su seno una manga de langostas, explica el historiador tucumano Dr. Manuel Lizondo Borda, detallando el desbande que produjo en las tropas peninsulares, parecía que la Virgen de las Mercedes protegía a nuestros criollos, la manga de langosta era tal que oscureció el día que, hasta ese momento, no tenía nube alguna, el aspecto en que se convirtió era terrorífico.
Los criollos que conocían las langostas, en el fragor del combate no podían distinguir los golpes de las balas en los cuerpos de los langotazos o golpes de langostas que caían en picada sobre ambos contrincantes, pero que producían mayor efecto de terror en los ibéricos que en nuestro gauchos, imaginemos la confusión descomunal que se había armado por algo no humano que influía y castigaba severamente al enemigo colonialista. No podían ver, menos apuntar, disparaban a cualquier parte, el caos se apoderó de los peninsulares y cundió el pánico, tanto así que en realidad estaban expuestos a la suerte o al destino elegido por la Madre de Dios y Madre Nuestra, Santísima Señora Virgen de las Mercedes.
Los esfuerzos de organizar y dar órdenes de combate por parte de ambos conductores eran bloqueados por la confusión cada vez mayor, parecía que nadie sabía quien era el dominante del Campo de las Carreras de Tucumán, ya llegaba el atardecer de aquel memorable 24 de septiembre, Belgrano meditaba y evaluaba una situación poco común, mientras Tristán a una legua del Campo de Batalla intentaba recomponer lo que le quedaba, el resto había huido o era prisionero de los patriotas.
Tristán se acerca a la Ciudad con intención de tomarla y amenaza con incendiarla, a lo que Díaz Velez le responde que pasaría a cuchillo a los prisioneros al observar el primer rancho de los arrabales de la Ciudad prenderse fuego. Esta seguridad de Díaz Velez se debía a que recientemente se había sorprendido a la columna logística principal de los realistas y se obtuvo el premio mayor en enceres de guerra y valores por lo que la alegría no se hizo esperar echando a vuelo las campanas de la Ciudad.
Mientras Belgrano con unos doscientos jinetes intentaba entrar en la Ciudad que no sabían en manos de quien estaba, se estableció al Sur de la misma y continuaba reuniendo sus hombres. Al amanecer del 25 se dirigió ya con quinientos hombres nuevamente a la Ciudad , en las afueras también estaba Tristán que le dispara unos cañonazos, pero Belgrano más que atacar, lo intimó a la rendición. Las tropas españolas no se rinden le contesta Tristán y quedan ambos contendientes en un especie de “Status quo” hasta el amanecer del 26, día en que Belgrano decidió atacarlo y para sorpresa de nuestro Prócer, no había a quien atacar, los españoles habían emprendido el camino a Salta.
“Los mismos prisioneros enemigos decían que a la hora de la acción en la línea del Ejército Tucumano vieron una Señora vestida de blanco y que les batía el manto sobre los militares y que por eso las balas no les hacían nada, como fue que sólo dos faltaron que fueron Miguel Rivadeneira y Tomás Balor. Por eso se cree que esta Señora fue nuestra Madre de Mercedes”. (14)
Hay mucho más que brinda testimonio de Fe en la participación de nuestra Señora de las Mercedes en el Combate o Batalla de Tucumán y es por ello que nuestro querido Héroe de la Patria , a pesar de las tramas rivadavianas en su contra y posteriormente contra San Martín, la designa “La Virgen Generala ” que hoy continúa siendo la Patrona del Ejército Argentino. Belgrano hizo una misa en Acción de Gracias y depositó su bastón de mando entre los cordones del ropaje de la imagen, proclamándola en agradecimiento por la Victoria de Tucumán como Generala del Ejército Argentino.
Como este ejemplo, los hay por miles en las promesas a la Santísima Inmaculada Concepción de María bajo las distintas Advocaciones, tal como podemos observar en el Santuario de Luján, donde sables, bastones de mando, medallas y otros enceres militares fueron ofrecidos en promesa por agradecimiento a los pedidos cumplidos. Así como mencionamos la Basílica de Luján corre el mismo destino en Fátima, tal en Río Blanco, San Francisco de Salta y Jujuy o las Catedrales Provinciales y tantos más.
El Dr. Agustín Molina y quien luego fuera Obispo de Santiago del Estero, se refiere al Caudillo de Tucumán en estos términos: “El modesto caudillo, tan religioso como intrépido, atribuye a Dios la victoria y a su Augusta Madre María le consagra parte de sus despojos en prueba de su reconocimiento, y determina se solemnice en honor suyo una función devota”.
Para culminar el objeto de esta investigación, las palabras propias del Caudillo de Tucumán, para el nombramiento de la Virgen de las Mercedes como Generala del Ejército, según el Padre Joaquín Tula son: “A Ti sola, Oh Reina de los Cielos y Madre de mi Señor Jesucristo os debemos el triunfo que ha obtenido el Ejército de la Patria y hoy te nombro Generala del Ejército. Y le colocó el bastón en la mano y se retiró bañado en lágrimas . . .”
A lo que observamos que nuestro pueblo, es un pueblo devoto que sólo desea la paz y el bien, pero cuando algo pone en peligro a la Patria , reverdecen las aptitudes guerreras del Pueblo Argentino que Jura con Gloria Morir o vivir con libertad e independencia.
Un maravilloso testimonio en homenaje al hoy Bicentenario de la Batalla de Tucumán “Sepulcro de la Tiranía ”, cuanto honor y valor de los hombres que nos dieron la Libertad e Independencia, guiados por la Fe y el amor al prójimo dejando todo interés personal de lado. A veces me pregunto ¡De qué estaban hecho esos hombres? Y mi respuesta sigue siendo la misma que a muchos otros interrogantes: ¡Volver a los valores fundacionales de la argentinidad y erradicar toda actitud rivadaviana que aún hoy subsisten en algunos “Perduellis” que no comprenden las raíces de la verdadera Grandeza Nacional!
Esto es sin duda la punta del ovillo de esa parte de la historia tan rica de nuestra Amada Patria Argentina, “Victoria del 24 de septiembre de 1812 bajo la protección de Nuestra Señora de las Mercedes”, todo no se puede traslucir en un pequeño artículo por su extensión y sin ser el dueño de la verdad, en este día memorable Día del Bicentenario de la Batalla de Tucumán, en la búsqueda de nuestra Segunda Independencia y recordando a uno de los más Grandes Protagonistas de Nuestra Historia, saludo a todos cordialmente.
(1) El Emblema Nacional que guiaba al Pueblo y Ejército unidos en la búsqueda de la Libertad , era la 2da Bandera Nacional creada por Belgrano que hoy luce con orgullo en el Salón de las Banderas en la Casa de Gobierno en San Salvador de Jujuy. La 1ra fue con la que represento a la Campaña del Paraguay en 1810 y cuyos colores hoy los heredara la Provincia de Misiones. Y la 3ra y definitiva fue la aprobada por la Asamblea del Año XIII Jurada y Heredada en custodia en el Monumento a la Bandera en Rosario – Santa Fe.
(2) Parafraseando a un amigo aquellos que luchan por la libertad e independencia no tienen que pensar en cambiar de correa sino en dejar de ser perro.
(3) Diputado del latín deputatus (Evaluar y destinar para un fin). Un Diputado es entonces alguien escogido, evaluado y destinado a representar el pueblo. Que es el envío de una diputación: un emisario en representación de ciudadanos.
(4) Realistas: se deriva del latín refiriéndose a la monarquía y su defensa, pero que en definitiva sería algo así como la simbiosis de los términos Real y Lealista o leales a la corona española.
(5) Un ataque terrestre de 2 a 1, no es un ataque lógico, lo normal es un mínimo de 3 a 1. En Malvinas nos atacó el Pirata con una fuerza terrestre de 3 a 1 pero con todo el espacio aéreo y marítimo 100% en poder de ellos. Existe variedad en los números de distintos autores, pero en general todos coinciden en esta proporción de 2 a 1.
(6) Oficio a Belgrano desde Jujuy al Gobierno 19/5/12 y Oficio desde Campo Santo el 21/4/12 – Archivo General de la Nación (AGN).
(7) Oficio de Belgrano al Gobierno desde Río Tucumán el 12/9/12 – AGN.
(8) Antonio Zinny – Historia de los Gobernadores de las Provincias Unidas del Río de la Plata – 1920.
(9) Museo Histórico Nacional: Memorias y Autobiografías – Bs. As. – 1910.
(10) Uno de los tradicionales Principios de la Guerra que deben ser respetados si persigues la victoria.
(11) Ambos famosos estrategas que escribieron “De la Guerra ” el primero de origen alemán del siglo XVIII y “El Arte de la Guerra ” de origen Chino del Siglo V A.C.
(12) No se brindan mayores detalles, aunque sumamente interesantes, porque se desvirtuaría el objeto de este ensayo.
(13) Memorias del General español García Camba.
(14) Padre Joaquín Tula – Discursos y escritos de Tucumán – 1915.
(15) Las Mercedes reales son las donaciones de bienes (de su patrimonio personal y de la corona) y títulos a cambio del apoyo dado a la alta nobleza o del clero en pago de algún servicio) tienen su origen en Castilla y fueron aplicados a las colonias. Durante las primeras décadas a partir del Descubrimiento, los reyes hacían Mercedes gratuitas de tierras, con el fin de estimular la ocupación efectiva del territorio, y asignar a los conquistadores, fundadores o colonos un medio de vida que les permitiera sostenerse en él y actuar como soldados para la defensa contra acometidas de los indígenas o contra los intentos de invasión de potencias enemigas.
FUENTE DE CONSULTA: conclusiones propias derivadas de las siguientes piezas bibliográficas:
- La Virgen Generala – Padre Cayetano Bruno – Editorial APIS – Rosario – Argentina – 1954.
- Documentos varios del Archivo General de la Nación.
- Artículo de Andrés Mendieta – 23 de agosto de 2009.
- Manuel Lizondo Borda - Instituto Nacional Belgraniano – Buenos Aires – Argentina - 1995.
- Internet.