La publicación de estos apuntes sobre Historia Argentina, no tienen otra pretensión que prestar ayuda, tanto a estudiantes como a profesores de la materia en cuestión.

Muchos de ellos, simplemente son los apuntes confeccionados por el suscripto, para servir como ayuda memoria en las respectivas clases de los distintos temas que expusiera durante mi práctica en el Profesorado. Me daría por muy satisfecho si sirvieran a otras personas para ese objetivo.

Al finalizar cada apunte, o en el transcurso del mismo texto se puede encontrar la bibliografía correspondiente a los diferentes aspectos mencionados.

Al margen de ello invitaremos a personas que compartan esta metodología, a sumarse con nuevos apuntes de Historia Argentina.




Profesor Roberto Antonio Lizarazu

roberto.lizarazu@hotmail.com



jueves, 1 de octubre de 2015




LOS QOMS - DUDAS Y CERTEZAS.

 Por: MGTR CARLOS ANDRÉS ORTIZ. Analista de Temas Económicos y Geopolíticos


Tema complejo el de los pueblos ancestrales americanos, dudosamente llamados “originarios”, pues “originario” de América no hay nadie, dado que la ciencia demostró que esas etnias prexistentes a los primeros europeos que llegaron a este continente, vinieron desde Asia. Menos “originarios” son los araucanos/mapuches, que ingresaron como invasores a nuestro territorio en el siglo XIX, exterminando a tehuelches y huarpes que habitaban en la región del Comahue y aledaños.                

 ¡Claro que verdades como esta no la cuentan los promotores del indigenismo cavernario –anarquistas, marxistas, trostkos y otros “progres”-, que de hecho operan buscando la disolución nacional argentina! Y es un tema al que se lo hizo complejo adrede, pues la exacerbación del “indigenismo” como tema tabú y factor de disociación cultural, fue instalado sin ninguna pizca de inocencia, por acciones de pinzas ejecutadas por bien rentadas ONGs extranjeras y sus “filiales” argentinas, más las acciones de zapa de distorsionadores de la historia (como Osvaldo Bayer), y las pléyades de sociólogos, antropólogos y similares, que instalaron y difundieron en diversos ámbitos universitarios el “pensamiento políticamente correcto” de la victimización de los pueblos preexistentes, adosado a la distorsión demonizada del accionar español en nuestras tierras; todo lo cual fue rápidamente repetido al hartazgo por comunicadores sociales oportunistas, o de muy chatas capacidades de análisis crítico, cuando no directamente mercenarios.                 

 Con sutileza, ese hoy “pensamiento indigenista correcto” fue impuesto por diversas ONGs europeas y norteamericanas, siendo muy claro que desde los años ’80 del siglo XX, la figura de las ONGs fue creada, difundida y financiada como poderosa herramienta de las guerras blandas de sometimiento cultural, insidiosamente impulsadas por las potencias tradicionales del G 7, y sus socios/subordinados principales. La finalidad muy clara, es crear la condiciones de quiebre social y cultural profundo e irremediable, instalando prefabricados odios pseudo raciales muy profundos, que sirvan posteriormente de excusas perfectas para acciones de disolución nacional, las que sin duda podrán incluir intervenciones armadas extranjeras, con “fines humanitarios”.            

La usual táctica hipócrita de “democratizar y pacificar a los bombazos”, aplicada por las potencias neocolonialistas, en numerosos países en las últimas tres o cuatro décadas. Curiosamente –o no, según se considere, pues abona a la confusión conceptual-, varias de las etnias de los pueblos prexistentes, son llamadas en formas diferentes. Los muy promocionados “mapuches”, eran conocidos como araucanos (de Arauco, Chile, de donde provienen como invasores y exterminadores de otros pueblos preexistentes de la Patagonia Argentina); los “wichis” eran los matacos; a los guaraníes de Misiones hoy se los llama “mbya” (que serían una de las ramas de la geográficamente extendida etnia guaraní), los tobas hoy son conocidos como “qoms” (palabra impronunciable en castellano correcto, para aumentar la confusión).       

En todos los casos, en vez de procurar integrarlos, cierto martilleo “indigenista” busca perpetuar o incluso crear unas especies de ghetos, a los que se adosa una amplificada victimización, que tiende a inculcar “culpas” en el resto de la sociedad. Es una maniobra persistente, cuidadosamente instrumentada con notable perversión, que busca crear divisiones insanables en la población argentina. Va a contramano de la integración, que naturalmente por mestizaje y por inclusión social espontánea, se dio en toda nuestra Iberoamérica, incluyendo también en los países que por procesos inmigratorios tienen mayorías de poblaciones de orígenes europeos, como Argentina, Uruguay y Costa Rica.           

Muchos temas para evaluar respecto al “indigenismo”. La violencia y agresividad creciente de los activistas araucanos/ “mapuches”, azuzados por una provocadora europea eslava ¿originaria…? de apellido Bullorovsky; los matacos/wichis con caciques que hablan inglés a la perfección y que –según referencias- constituyen la mayor concentración de conversos a la Iglesia Anglicana en Argentina…¿casual?; una acentuación de la separación cultural de los guaraníes en Misiones, a trasmano de silenciosas tareas de asistencia e integración efectiva, como la que fuera realizada por el Padre Marquardt años atrás; los muy marginados tobas/qoms, mayoritariamente autodesplazados de medios rurales de Formosa y Chaco, y radicados en cordones urbanos de Resistencia y sobre todo de Rosario, junto a criollos y gringos empobrecidos, en general lamentables resabios de los años ’90 y precedentes que aun no se han sustraído de los niveles de pobreza, en algunos casos extrema (pobreza similar a otros asentamientos en villas de emergencia); situación muy lamentable que para solucionarse integralmente requiere no solo recursos económicos, sino tareas gigantescas de educadores, asistentes sociales, etc.               

 Sin duda que es de elemental solidaridad humana, y porque no de cristianismo básico, implementar medidas de urgentes mejoras socio económicas, que deben prever inclusión social y cultural, facilitando el acceso a la escolaridad en todos sus niveles y también a la Universidad, a los pocos grupos indígenas aun no integrados social y culturalmente. Mantener y profundizar situaciones de aislamiento o separación, está en contra de toda lógica, y actúa perversamente instalando situaciones de disolución social y nacional.         
 
Uno de los tantos hechos “curiosos”, es advertir que la prefabricada “bandera” indigenista, es utilizada por esos grupos separatistas en reemplazo de la enseña patria argentina. Eso es inadmisible, siendo fogoneado no solo por las ONGs extranjeras y las locales vinculadas, sino también por ciertos “intelectuales” sociólogos y similares, contando además con el oportunismo político denigrantes de ciertas “izquierdas” apátridas y otros politiqueros de bajo vuelo y nulo patriotismo.            

Sería interesante constatar quienes financian los “congresos”, las movilizaciones y sus traslados y gastos adicionales; y por caso, la prolongada estadía de varios activistas instalados en la Avenida 9 de Julio, en pleno centro de Buenos Aires. ¿De que viven, y quien cubre mientras tanto las necesidades de sus grupos familiares? Otro aspecto interesante, es la clara “sobreactuación” de los autopromocionados caciques u otros dirigentes indigenistas, usando vinchas y otros atuendos que claramente son anacrónicos (fuera de época) y que hace mucho en sus propias comunidades habían caído en desuso.             

Parece una puesta en escena, un toque de color, que más que darle le quita visos de autenticidad a esas profusamente difundidas reuniones y asambleas. ¿Quiénes en verdad las convocan, quienes las financian, y cuales son sus reales fines últimos? Respecto a las lamentables muertes por desnutrición crónica, tuberculosis y otros males de la miseria de un niño toba/qom, y de algunos familiares del mismo, sin duda cabe coincidir que todo esfuerzo para que no se repitan debe ser hecho al máximo.          

Son lamentables casos aislados, pero que pueden encontrarse en muchas villas miseria de pobreza extrema, que no se reducen a poblaciones indígenas u originarias. Es un tema muy complejo, en el cual existen factores sociales, económicos, culturales, etc., sin duda de difícil solución, que duelen e hieren el sentimiento. Curiosamente, el cacique toba/qom que dirige el acampe en Buenos Aires, parece muy bien alimentado… Pero claramente, la situación de esa minoría indígena (o de pueblos prexistentes), que se mantiene aislada y padece necesidades básicas insatisfechas, es utilizada políticamente con fines que no tienen que ver con lo solidario, precisamente.           

Más bien esas utilizaciones de la foto del niño desnutrido y otras acciones de similar tenor de difusión, parecerían operar en línea con otro tipo de actitudes, como la del senador nacional Petcoff Naidenoff, que en un acto de muy dudoso patriotismo (o más bien de clara traición a la patria), fue al Congreso del Paraguay, ¡a denunciar a Argentina!, eso en su afán de oponerse a la instalación de la fábrica química Dioxitex (doble traición, pues se opone al desarrollo), y entorpecer la instalación de la pequeña central nuclear CAREM, demonizando y falseando peligros inexistentes, y con ello buscando a la vez frenar el exitoso y renacido Plan Nuclear Argentino.          

¡Claro que para tan infames tareas, tuvo otros “socios”!, como el verborrágico y desaprensivo opinador al voleo, que demostró ser el actual obispo de Formosa, también asociado de hecho al fundamentalismo ultra ecologista. ¿Un obispo católico haciendo causa común con los neopaganos de la ecolatría? ¡Cosas veredes, Sancho! Muchos actores y pocas acciones, demostrando que el pobre niño muerto por la miseria crónica (que lleva décadas, y que claramente es socialmente mucho más acotada que en los siniestros años ‘90), a muchos solo interesaba como excusa politiquera de muy baja estofa. Las recomendaciones del Informe Rockefeller, de 1969, que definió al idioma, historia y religión en común, como los tres principales factores de unificación de Íbero América, y que por lo tanto deberían ser atacados por el poder imperial del “gran país del norte”; están siendo implementadas rigurosamente por el ultra indigenismo fogoneado por esas ONGs (como la británica Mapuche Nation), y por las huestes de odiadores seriales de ciertas corrientes sociológicas, antropológicas y similares; que no casualmente promueven la “necesaria” primacía de las lenguas indígenas sobre el idioma castellano que a todos nos une; una historia separada y cargada de odios anti hispanos y de racismo anti caucásico (blanco), dejando en un limbo racial a las amplias mayorías de poblaciones mestizas que integran nuestros pueblos; y promueve activamente el resurgimiento de las casi extinguidas religiones o cultos chamánicos, atacando feroz y sistemáticamente al predominante catolicismo, pero no a las sectas y/o iglesias diversas que florecieron en las últimas décadas con abiertas o encubiertas financiaciones de “fundaciones” extranjeras, básicamente de EEUU y Canadá. Varios de esos cultos chamánicos incluían sacrificios humanos.           

¿Se ofrecerán como víctimas propiciatorias, esos “progresistas” diversos que tan entusiastamente promueven el “retorno a las fuentes religiosas originarias”, de los pocos bolsones de etnias preexistentes, que no se integraron a nuestra cultura argentina?


 



viernes, 25 de septiembre de 2015

Teniente Primero Roberto Néstor Estévez


PARADIGMAS DE LA GEOPOLÍTICA – RECORDANDO PERSONAJES – Hoy el Teniente Primero Roberto Néstor Estévez – El valor del Soldado Argentino – Ira Parte.

Por: Licenciado Jorge Nelson Poma.

Misionero de Ley, gran Patriota, desde la cuna incorporó los valores más profundos de la argentinidad, un reconocido Héroe de Malvinas, condecorado “Post Morten” con el máximo galardón que se puede entregar: “Al Heroico Valor en Combate” y muchas otras virtudes que encierra nuestro prestigioso paradigma de hoy, así es nuestra Argentina.

Pero hay un espacio vacío en tantos artículos periodísticos, como bibliografía en general, este interrogante es ¿Cómo fue su historia previa hasta ingresar al Colegio Militar de la Nación?
Nuestra primera acción, en este sistema de aproximaciones sucesivas, es averiguar en Posadas – Misiones – República Argentina, para contactarme con los familiares y amistades más allegadas, de este Héroe de la Patria, Héroe de todos los días, no sólo Héroe cada 2 de abril[1] o 28 de mayo[2], ahora bien: no existe amor más grande que dar la vida por el prójimo, él lo hizo, y como deber de estricta justicia, nos debemos el honor de recordarlo cada día de nuestras vidas, así como recordamos a Jesús, los Católicos, porque dio la vida por nosotros, salvando las distancias de la religiosidad, él hizo lo mismo por todos los argentinos.

Retomando el relato, recabamos información en los lugares lógicos, en donde podrían estar las direcciones de los familiares aludidos, en las organizaciones de ceremonial de la Casa de Gobierno, de la Cámara de Representantes y del Ejército Argentino.

Encontré una de su hermana mayor, María Julia Estévez, me acerqué a su domicilio y tuvimos nuestra primer charla informal, en la puerta de su casa, me preguntó quién soy, contestándole que represento a un instituto educativo, se lo nombré y me expresó que lo conocía a través del Veterano de Guerra de Malvinas, Ingeniero Ramón Elías Mango que pertenece al Plantel Docente del Instituto “Combate de Mbororé”.

Le conté de mi intención de abordar la temática desde la niñez de nuestro querido teniente, a lo que me expresó en breves palabras, que él había nacido cuando la familia vivía en la calle San Lorenzo, en la casa donde actualmente funciona el Consulado de la República de Paraguay, pleno centro de Posadas, era la casa natal de él y los hermanos, también me contó que la mamá murió cuando el estudiaba ya en el CMN[3], que eso lo desmoralizó un poco, pero él era fuerte de espíritu, así que siguió adelante.         

También me relató que apenas ingresó a 1er Año del CMN3, en su visita a Posadas durante la Semana Santa, le comentó que era muy difícil y exigente la vida militar, María Julia lo instaba a que dejara, que había otras profesiones a su criterio mejores, pero él sentía ese Espíritu Militar que lo sostenía de pie, nos imaginamos algo así como la película “Reto al destino”[4], si la recuerdan.
Y la charla se hacía más interesante aún, cuando me habló de los valores que él sustentaba, con una fortaleza titánica, valores como la ética y la justicia, como la humildad y las convicciones de ser soldado.

Agregó que, inicialmente quería ingresar al arma de Caballería, pero que notó que sus integrantes tenían un espíritu no tan humilde como él esperaba, que encontró esa humildad en el arma de Infantería y allí se anotó, entonces.
Volviendo a sus inicios, vino a este mundo un 24 de febrero de 1957, en Posadas - Misiones - Argentina, lugar en donde creció especialmente en los valores éticos, de fuertes lazos familiares y en la religión Católica.

Inició sus estudios primarios en la Escuela Nro 3 “Domingo Faustino Sarmiento”, ubicada en la intersección de las calles Rivadavia y Santa Fe, de la Ciudad de marras.
En el establecimiento señalado, durante el presente año, se descubrió una placa donada por el Ejército Argentino, en honor a nuestro Héroe de hoy, una ceremonia muy emotiva, con la presencia de familiares y muchos amigos de Roberto (el “Toto”) Estévez.

Desde pequeño jugaba con soldaditos de plomo sobre el mapa de Malvinas[5], esto es algo que me impactó muy fuerte, a lo que pienso más que nunca, en que no hay casualidades, creo en el destino que él ya vislumbraba, tal vez inconscientemente, pero fue formando la causalidad de su visión.
También diseñaba armas y vehículos capaces de recuperar Malvinas[6], esta observación, eriza la piel de hasta el más frio y temerario analista, una criatura ejerciendo un planeamiento militar de recuperación de nuestras hermanas perdidas.

Sus estudios de Nivel Secundario se desarrollaron en el Colegio Nacional de Posadas, que en aquella época funcionaba en las actuales calles Buenos Aires y Santa Fe, en pleno centro de la Ciudad.
                                                                           
No existen las casualidades sino causalidades, como se señalara anteriormente, convicciones, voluntad, preparación previa de alta calidad y otros valores y virtudes, que fueron consolidando un verdadero Soldado con mayúsculas, apto para esa misión, la que él mismo se auto impuso.
¿Cuántos casos habrán existido en el mundo, con una visión desde la infancia, que lo lleve a obrar siempre en función de un escenario del futuro que él mismo construyó? No conozco más que las profecías bíblicas, donde se mencionan los sueños de algún rey y sus interpretaciones.

Por lo señalado es que creemos que Dios estaba con él, Dios le estaba dando las herramientas pertinentes, para un desempeño futuro que debía liderar con una fortaleza espiritual descomunal, debió liderar uno de los más duros combates llevados a cabo en Malvinas y su ejemplo ¡arrastró! a sus hombres a poder hacer frente con valor y dignidad a un monstruo cinco veces superior.

Bajo la Cruz de Cristo, lucharán como leones, cada uno valdrá por cinco, expresa la Biblia (no textual), pero que bien recordamos los católicos, nuestro héroe de hoy y siempre, con su profunda Fe Católica cumplió con esa profetizada misión, porque luchó “Bajo la Cruz de Cristo” como lo expresa en su carta póstuma de marras.

Querido amigo y admirado Héroe de Malvinas, con la condecoración más alta y emblemática que otorga la Nación Argentina “Cruz al heroico valor en combate”, ejemplo de Soldado, de Fe en Dios, de verdadero amor a la Patria, que supo cumplir con aquello de “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos”[7], porque dio su vida por la Patria Argentina, hoy está en el gozo de la vida eterna junto a sus padres[8] y el Padre Celestial.

¡Gracias Teniente Primero Roberto Néstor “El Toto” Estévez! El pueblo argentino te lo debe y estará tu imagen en nosotros siempre ¡PRESENTE!

[1] Biblia Cristiana, en referencia a que Jesús daría la vida por todos (amigos o no) para salvar al mundo de los pecados.
[1] La mamá murió en julio de 1978 y el papá falleció, sin haber superado nunca la muerte de su hijo, en el mes de octubre de 1986, cuatro años después de la muerte en combate de nuestro héroe de hoy.

[1] Fecha del Aniversario de los Veteranos de Guerra de Malvinas, en alusión a la “Operación Rosario” o recuperación de nuestras Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y su Proyección Antártica.
[2] Fecha de su caída en combate en 1982 – Pradera del Ganso – Islas Malvinas – República Argentina.
[3] Colegio Militar de la Nación – El Palomar – Provincia de Buenos Aires.
[4] Película norteamericana  de 1982 dirigida por Taylor Hackford y con Richard Gere, Debra Winger, Louis Gossett, Jr., David Keith y Lisa Blount en los papeles principales.
[5] Expresado por su hermana María Julia en una entrevista: “Es recordar que él jugaba con soldaditos de plomo sobre mapas de Malvinas y dibujaba historietas donde héroes gauchos recuperaban las islas.”
[6] Mencionado en la carta que enviara a su padre desde la Ciudad de Sarmiento, Provincia de Chubut, fechada el 27 de marzo de 1982.


jueves, 11 de junio de 2015

EL GRAVOSO “IMPUESTO A LA DISTANCIA


Por: C.P.N. Carlos Andrés Ortiz. Analista de Temas Económicos y Geopolíticos.

El costo de la distancia es un pesado lastre, que frena el desarrollo de las “provincias periféricas” de nuestro país, habida cuenta que los grandes centros de producción y consumo, están concentrados en el área que se puede llamar “el país central”, que configura la extensa franja del territorio continental argentino, que de este a oeste incluye la riquísima Pampa Húmeda y algunas zonas circundantes (como el centro-sur de Entre Ríos), Cuyo, y poco más.

A grandes rasgos, excluidas la Patagonia y el Norte Grande de esa privilegiada mega Región Central, los factores de virtual exclusión son varios, siendo la distancia y sus costos (medibles en moneda y en tiempo), uno de los principales.

Centrando el análisis en la realidad de Misiones, dos factores –vinculados a la distancia geográfica- inciden muy negativamente para restar competitividad a esta provincia, manteniéndola atada al subdesarrollo de la economía primaria, con muy poco desarrollo industrial. Sin desarrollo e industrialización no habrá trabajo bien pago para las nuevas generaciones que año a año se incorporan al mercado laboral en esta pequeña pero dinámica provincia, que pugna por crecer pese al encorsetamiento de los costos de la distancia, y otros factores discriminativos del unitarismo portuario aun vigente en Argentina.

Sin entrar en análisis históricos, que podrán hacerse separadamente, los precios diferenciales mucho más elevados, que pagamos por los combustibles, son un factor de inequidad que lleva cuatro décadas largas de vigencia.

El otro factor que atenta fuertemente contra la competitividad de la economía de Misiones, es la dependencia monopólica de los muy costosos fletes del transporte carretero, que ante la carencia de alternativas (falta el ferrocarril y el transporte fluvial) y las grandes distancias que deben cubrirse en un país de dimensiones continentales como el nuestro, y con los grandes mercados internos y centros productores ubicados a grandes distancias, ese contexto encarece toda la actividad económica en esta provincia.
Ambos factores de sobrecostos están entre las principales causas del muy bajo nivel de industrialización de Misiones, constituyéndose en limitantes estructurales que atentan directamente contra el desarrollo, y por ende, contra el nivel de empleo y de vida de nuestra población. Es conocido que el nivel de remuneraciones en todo el Norte Grande es inferior al vigente en la gran Región Central, y mucho menor que el promedio patagónico.

No solo el pobre desarrollo industrial de Misiones es un indicador irrefutable (solo dos grandes papeleras salen del esquema de pequeñas industrias de baja tecnología, procesadoras de materias primas locales, como yerba y té, además de algunas pequeñas fábricas casi artesanales); sino que un elemental análisis comparativo demuestra en forma inobjetable, que el concepto “industria” es casi desconocido en esta hermosa pero marginada provincia.

Es un concepto casi inhallable en los discursos de campaña o en las pocas plataformas electorales presentadas; y también es una rareza en las agrupaciones y planteos públicos de sectores empresarios y gremiales.
Suele ser moneda corriente que para los municipios, sus autoridades y candidatos a serlo, el concepto de industria no vaya mucho más lejos que el de algún secadero de té o procesadora de yerba mate, y lo digo con conocimiento de causa, después de haber asistido invitado a disertar o participar en debates en varios municipios, hace no muchos años.

Seguramente la poca competitividad de la economía misionera, por los mencionados sobre costos de los combustibles y los muy onerosos fletes de camiones, además de la inexistencia actual de gas natural, son los factores principales que impiden el necesario despegue industrial de esta provincia; situación de atraso crónico que por otra parte, está muy bien vista por el muy activo ecoterrorismo, siempre opuesto a toda iniciativa de desarrollo socio económico, y siempre “ignorante” de los terribles efectos ambientales del subdesarrollo crónico.

La economía de Misiones representa poco más del 2 % del PBI nacional. Si nuestro nivel de desarrollo industrial fuese similar a la media que viene registrándose a nivel nacional, esta provincia debería tener como mínimo el 2 % de los parques industriales existentes en toda Argentina. A fines del año 2014, existían 371 parques industriales en funcionamiento en el país.

Si tuviéramos el 2 % de ellos radicados acá, Misiones debería tener 7 u 8 parques industriales. La realidad contrasta severamente, apenas tenemos uno, que además no termina de “arrancar”, con muy pocas inversiones concretadas, y todas de baja tecnología y reducidos montos. Salvo que se haga calificar, a pequeños espacios comunales (incluso de solo una ha.), de un terreno baldío sin mejoras, en los que se instalaron incluso empresas comerciales –no manufactureras-, a los que algunos municipios llegaron a declarar pomposamente como “parques industriales, seguramente por desconocimiento del tema y voluntarismo puro de pobres efectos.

Es un tema que amerita sobradamente ser considerado prioritario. Claro está que para un desarrollo industrial en serio, necesitaremos mucha energía eléctrica adicional, segura, confiable, y en lo posible económica. Las irracionales oposiciones a las construcciones de nuevas –e imprescindibles- grandes centrales hidroeléctricas, planificadas en esta provincia y su entorno cercano, son otras muestras de la irracionalidad total, de los planteos repetidos y vociferados por ciertas “dirigencias” que en los hechos no califican como tales. Los planteos obstruccionistas, de corte cavernario, que son tan moneda corriente en esta provincia, contrastan con la iniciativa, dedicación y espíritu progresista, que por el contrario parecerían caracterizar a las dirigencias patagónicas.

Si no cambia la mentalidad imperante (con pocas honrosas excepciones), perderemos el tren de la historia. Así de simple…y preocupante.




lunes, 11 de mayo de 2015


ROBO DE NIÑOS PARAGUAYOS EN LA GUERRA DE LA TRIPLE ALIANZA. CASO DEL ALMIRANTE MANUEL DOMECQ GARCÍA
 
 

P
or: Prudencio Martínez Zuviría

Robo de niños (Guerra del Paraguay)

Desde el inicio de la guerra del Paraguay y las primeras acciones, muchos oficiales aliados robaban prisioneros que eran vendidos como esclavos en brasil o como sirvientes en la argentina. La documentación al respecto no deja dudas. El propio Mitre confirma robo de prisioneros en nota al vicepresidente Marcos Paz en carta del 4 de octubre de 1865, en que le da cuenta de la disminución del número de prisioneros tomados en las acciones de uruguayana.

“Nuestro lote de prisioneros en Uruguayana fue de poco más de 1.400. Extrañará a usted el número, que debiera ser más; pero por parte de la caballería brasileña hubo tal robo de prisioneros que por lo menos arrebataron 800 o 1.000 de ellos, lo que muestra a usted el desorden de esa tropa, la falta de energía de sus jefes y la corrupción de esa gente, pues los robaron para esclavos, hasta hoy andan robando y comprando prisioneros. El comandante Guimaraes, jefe de una brigada brasileña, me decía el otro día que en las calles de Uruguayana tenía que andar diciendo que no era paraguayo para que no lo robaran” (Carta de Mitre a Marcos Paz - 4 de octubre de 1865 - JMR. La guerra del Paraguay.p.239)

Esta conducta perversa se mantuvo a lo largo del conflicto, lo que provocó enérgicas protestas de Solano López, desmentidas cínicamente Mitre y otros jefes aliados.

Durante la ocupación y saqueo de Asunción en febrero de 1869, los brasileños que entraron a la ciudad se dedicaron al sistemático saqueo y otros crímenes aberrantes, saqueando hasta las tumbas del cementerio. Las tropas argentinas se mantuvieron inactivas en las afueras de asunción, mientras la soldadesca brasileña se dedicaba a violar mujeres, robar templos y hasta delegaciones extrajeras, como para que el saqueo sea “más democrático”.

El presidente Sarmiento, con vistas a la historia, aprueba este proceder del General Emilio Mitre: “Aplaudo la determinación prudentísima de Ud. de no entrar en Asunción, dejando a la soldadesca brasileña robar a sus anchas. Esta guerra tomará proporciones colosales en la historia y es bueno que nuestro nombre figure limpio de reproche” (Sarmiento a Emilio Mitre. Buenos Aires, 21 de enero de 1969- Obras Completas, 10 tomos. Buenos Aires 1888-1913) Extraña actitud de Sarmiento felicitando y aplaudiendo al jefe Argentino “dejando a la soldadesca robar a sus anchas” la ciudad tomada. 
Efectivamente saquearon a sus anchas la ciudad, donde arrancan hasta puertas y ventanas de algún valor, y quemando el resto, para cargarlos en la rada del puerto en los barcos, que a carga completa, conducían el producto del saqueo hasta Río de Janeiro o Buenos Aires, donde eran rematadas al mejor postor. Esto fue tan a cara descubierta, que el propio príncipe de su Alteza Real y yerno de Pedro II, más conocido como el sádico Conde D´Eu, en su visita a Sarmiento que lo recibe en la Casa de Gobierno con motivo de la inauguración del nuevo mobiliario y tapicería francesa de la Casa de Gobierno, deja asentado en su diario: “se dice que pertenecieron a López” (Archivo del conde d´Eu. Archivo de la familia real en Petrópolis).

“Novecientas mujeres que cayeron en poder de los brasileños fueron víctimas de la lascivia de la soldadesca…Los brasileños, posesionados de la ciudad, se entregaron al más implacable saqueo y devastación. Ni las legaciones, ni los consulados, ni los sepulcros, ni las iglesias fueron respetados. La tarea destructora siguió varios días. Durante la noche, las casas de fácil combustión, incendiadas después de saqueadas, y grandes fogatas alimentadas por los muebles sin valor y por puertas y ventanas, alumbraban el cortejo de vehículos que transportaban hasta los buques los frutos del saqueo. Las embarcaciones zarparon hacia Buenos Aires y Río de Janeiro repletas de objetos de valor. La escuadra brasileña también se prestó a esa tarea”  (Cardozo, Efraín. “Paraguay independiente”.p.245, en Historia de América y de los pueblos americanos, dirigida por Antonio Ballesteros y Beretta. t.XXI. Barcelona 1949).

A esta salvajada, llevada a cabo por “los civilizadores de Paraguay”, no escaparon los niños paraguayos de la más corta edad, que durante el saqueo deambulaban desorientados por las calles de Asunción, ya huérfanos o separados de sus padres y parientes, y que fueron víctimas del robo o secuestro para ser canjeados o vendidos en el lugar, o trasladados como esclavos y sirvientes.

La historia nos da muchos nombres de niños que fueron secuestrados y llevados a los países vecinos, como los casos de Ramón Grance, Mateo Rivas, José Cantero o Manuel Domecq García. Otros quedaron perdidos en las oscuras páginas del pasado, pues no solo fueron secuestrados sino robadas sus propias identidades. Relatos de sobrevivientes refieren estos hechos lamentables, donde cientos de niños harapientos y famélicos eran secuestrados por la soldadesca y llevados aguas abajo por miembros de los ejércitos invasores, en medio de dramáticas escenas de parte de sus parientes, imposibilitados de evitar tal despojo, pues fuertes cordones de soldados no dejaban acercarse a parientes y conocidos para despedirse de los desgraciados.

Bartolomé Yegros, paraguayo niño en aquella época, y que sobrevivió a la tragedia, nos deja el siguiente testimonio:
"Yo contaba entonces nueve años de edad. Centenares de criaturas hambrientas y desparramadas llegaban de la campaña a la capital, tras los peregrinos que regresaban de los desiertos, extraviados por causas múltiples, de nuestras familias o tutores, rastreándolos inútilmente. Y amedrentados por los que robaban niños en la ciudad, los que podíamos escapar a estas persecuciones huíamos de nuevo al interior, vagando hasta encontrar alguna persona piadosa en las poblaciones cercanas, que habían sido abandonadas y empezaban de nuevo a ser pobladas”.

"Esta caza de menores había durado de 1869 a 1870, o hasta más tarde. Yo retrocedí hasta el pueblo de Capiatá, amparándome en una señora de la familia de Mongelós, hasta que una única hermana mía regresó de Cerro Corá, y hubo de recogerme consigo en la capital. Mis hermanos varones sucumbieron todos. El hecho que dejo relatado no puede considerarse un caso aislado, porque lo realizaban sistemáticamente, pues los mismos soldados argentinos salían a recorrer las calles, en busca de pequeños errantes, o de los hijos de los mismos vecinos, que habían vuelto a ocupar sus casas, para llevarlos a distribuir después, en son de dádiva, a sus familiares, como trofeos vivientes o como "cautivos". He tenido ocasión de conocer a muchos de esos desgraciados, tanto en la capital federal argentina, como en los pueblos de las provincias, antes y después que permanecí en el ejército de dicho país".

El ñiño Manuel Domecq García

El caso del niño Manuel Domecq García es relevante, pues con el tiempo llegó a ser una personalidad notable y respetadísima en la sociedad argentina. Había nacido en el pueblo de Tobatí el 12 de junio de 1859 y, con apenas seis años, fue arrastrado por la vorágine de la guerra. Su padre, Tomás Domecq, médico militar, perdió la vida en el cerco de Humaitá, en 1868, y su madre, doña Eugenia García Ramos de Domecq, habría fallecido en la batalla de Peribebui del 12 de agosto de 1869 o a causa de las penurias siguiendo al ejército paraguayo como residenta.

Con las fuerzas aliadas llegaron al país numerosas familias que, hasta entonces, vivían en el exilio, como el caso de la familia Decoud Domecq, conformado por don Juan Francisco Decoud, segundo jefe de la Legión Paraguaya (1), y su esposa, doña Concepción Domecq de Decoud, padres de don José Segundo Decoud Domecq, periodista, convencional de 1870 y ministro de Estado , Juan José, Adolfo, Diógenes y Héctor Francisco Decoud Domecq.

Según un informe proporcionado por la propia señora Concepción Domecq de Decoud al doctor Estanislao Zeballos, el niño Manuel Domecq García había sido recogido por soldados de las fuerzas brasileñas de ocupación. "Después del regreso de las familias a la Asunción, cuenta el doctor Zeballos, una noche que en la casa del señor Decoud (Juan Francisco) se celebraba una comida en regocijo de la reunión de la familia, llamaron a la puerta unos brasileños. Salió el joven José Segundo a inquirirse del objeto de la visita, y ellos dijeron que querían hablar con la señora”.
Cuando doña Concepción se presentó, ella con dos de sus hijos, se desarrolló el siguiente diálogo:
- Usted busca un sobrino, señora; nosotros lo tenemos".
- Traiganlo, pues". 
- Es necesario que nos pague el servicio"
- Tráiganlo, les daré una libra esterlina (una cifra elevada, en la época)".

Los brasileños se negaron a entregar al niño por esa suma y recién luego de varios minutos de puja, se acordó la entrega, cuando la señora de Decoud ofreció entregar ocho libras esterlinas por el rescate del niño, quien se encontraba escondido en una carpa en el campamento brasileño.

Ante la ausencia de los padres del niño Manuel Tomás Domecq García y de su hermana Eugenia, de unos cinco años, también rescatada por sus tíos, y ante el clima de desolación que se vivía en Asunción, los niños fueron enviados a la Argentina para ser criados por un tío materno, don Manuel García Ramos, fuerte estanciero de la época. 

En un momento dado del largo viaje a la Argentina, el pequeño Manuel Domecq se extravío, ante la desesperación de la persona que los trasladaba. Los esfuerzos por encontrarlos no tuvieron resultado y continuaron viaje a Buenos Aires comunicando al don Manuel García Ramos de la desaparición del niño.

Don Manuel recurrió entones a cuanto recurso estaba a su alcance para recuperar a su sobrino.. Apeló a muchos amigos, tanto en la Argentina, como en Uruguay y en Brasil. Logró que las autoridades emitieran un bando que decía así:
"Circular. Dirigida a varios Jefes y Oficiales del Ejército Aliado en operaciones en el Paraguay y otras personas residentes en el mismo País, pidiendo noticias del niño Manuel Domecq que se ha extraviado.

Se suplica a cualquiera persona a cuyas manos llegue este impreso, que si tiene alguna noticia del paradero del niño Manuel Domecq de diez años, blanco, ojos negros, pelo negro; tenga la bondad de transmitirla al señor Comisionado Argentino en la Asunción Coronel D. Pedro José Agüero, directamente si le es posible y si no al jefe más inmediato, a quien también se pide que haga llegar la noticia a dicho Coronel.
Este niño venía con la señora a cuyo cargo hallaba, entre un grupo de familias que fueron recogidas por las fuerzas aliadas en el mes de agosto próximo pasado. Durante la marcha a pie para la estación de Ferrocarril el niño se cansó o se enfermó y un oficial brasilero lo tomó en ancas de su caballo y en la confusión se extravió, no pudiendo darse con él hasta ahora.
"La familia que se encuentra desolada con la pérdida de este niño agradecerá profundamente y gratificará a la persona que le proporcione indicaciones sobre su paradero. "En Buenos Aires puede ocurrirse a la calle Perú esquina Rivadavia".

Este bando se repartió por todas partes, pero, por suerte, tuvo efecto y, luego de cuatro meses de angustiosa espera, el niño Manuel Tomas Domecq García pudo reunirse con la familia de su tío. 

¿Qué pasó con el niño, el tiempo que estuvo nuevamente desaparecido? Cuando viajaba para reunirse con su tío Manuel García Ramos, el niño sube a la grupa del caballo de un oficial brasileño, quien le llevó al Brasil, donde fue recogido por mariscal Luis Alves de Lima e Silva, duque de Caxías, quien llegó a encariñarse tanto con él que quiso adoptarlo.
Luego sus familiares lo localizaron y su tío viajó al Brasil a rescatarlo. Ya en Buenos Aires, el niño Manuel y su hermana Eugenia, pasaron a vivir en la casa de una hermana de su madre, doña Demófila García Ramos de Lanús.

El hombre Manuel Domeq Garía

A partir de entonces la historia de Manuel Domeq Garcia es un poco mas conocida o facil de rastrear, pero vale la pena hacer una breve reseña sobre la actuación de este hombre notable.
En 1877, de joven, ingresa a la Escuela Naval Argentina fundada en 1873, y que por entonces funcionaba en el buque Almirante Brown, destacándose como alumno y egresando como el primero de su promoción.
Ya egresado participa en varias expediciones de relevamientos hidrográficos en los ríos Paraná, Iguazu y Pilcomayo, que lo convierten en un experimentado conocedor de esos ríos, ingresando en 1886 a la Comisión Argentina de Limites con Brasil, a las órdenes del comandante Valentin Virasoro, efectuando relevamientos de los ríos San Antonio y Pepiry-Guazu.
Posteriormente, este paraguayo nacionalizado argentino, es encargado de varias funciones relevantes por parte el gobierno argentino.
. Es enviado a Europa para contratar la construcción de la fragata Sarmiento, destinada a ser buque escuela de la Armada Argentina. Luego de estudiar las diversas propuestas de astilleros europeos, finalmente, en 1896, se contrató con la firma Laird Brothers, establecida en Birkenhead, Inglaterra. Terminada la construcción de la fragata Sarmiento, Domecq retornó a su país, siendo designado comandante en Jefe de la División del Río de la Plata.
Luego el gobierno del general Julio Argentino Roca lo designa presidente de la omisión argentina encargada de la construcción de los cruceros acorazados Moreno y Rivadavia en los astilleros Gio Ansaldo de Génova. Pese la muerte por entonces de su hija mayor, se dedicó de lleno a la fiscalización de la construcción de estos dos buques, los más avanzados de la época en materia naval, además de otros ya entregados a la Armada Argentina: Garibaldi, San Martín, Belgrano y Pueyrredón. (2)

El destino final de aquellos buques no seria la Armada Argentina, por cuanto en 1902 la Argentina firmó con Chile un pacto de desarme y de equiparación del poder naval de ambos países, y los acorazos terminados de construir en 1904 fueron vendidos al Imperio del Japón. Domecq García, como jefe de la Misión Naval en Génova, fue el encargado de entregar los buques a los enviados japoneses, que rebautizaron los acorazados con los nombres de Kasuga y Nisshin. Durante la guerra Ruso-japonesa, el Imperio de Japón invita a la Argentina a que designase un oficial de la Armada como observador de esa guerra. La designación recayó en Manuel Domecq García, quien desde Génova se trasladó hasta el escenario de guerra, permaneciendo en el teatro de la guerra durante dos años, donde embarcado presenció varios combares navales. Regresa a la Argentina en mayo de 1906

El 19 de mayo de 1908, a los cuarenta y nueve años, Manuel Tomás Domecq García recibió las palmas del almirantazgo al ser ascendido a Contralmirante, luego de una larga postergación como capitán de navío, prestando servicios en la Armada en diferentes destinos.

El 17 de diciembre de 1908, el presidente Figueroa Alcorta le designara Presidente de la Comisión Naval en Europa, para estudiar las propuestas y recoger informes de los distintos astilleros que construirían buques para reforzar el poder naval argentino.

Con ese objeto viajó nuevamente a Europa y Estados Unidos, donde encargó la construcción de los dos buques de guerra más grandes del mundo en ese momento y que costaron al país cinco millones de libras esterlinas. Estos dos acorazados fueron nuevamente bautizados con los nombres Moreno y Rivadavia.

Luego de tres años al frente de la misión naval en los EE.UU., Domecq García retornó a la Argentina, siendo designado comandante en jefe de la Escuadra de Mar. Comandó el acorazado Moreno, y ya con el grado de Vicealmirante, comandó el buque insignia argentino, el acorazado Rivadavia.

En 1922, el doctor Marcelo Torcuato de Alvear fue elegido presidente de la República y designa Ministro de Marina al marino más prestigioso del momento: Manuel Domecq García. Desde sus funciones ministeriales, Domecq García fue factor preponderante de la modernización de la Armada Argentina, que vio incrementar su flota, especialmente por la adquisición de submarinos, que se sumaron a la flota argentina, algunos años más tarde.

Tanto el presidente Alvear como el almirante Domecq García alentaron la construcción de submarinos por la Armada Argentina y promovieron el equipamiento de un astillero especial. Ese astillero fue bautizado con el nombre de su principal mentor: "Astillero Ministro Manuel Domecq García", y que actualmente se halla ubicado en la costanera Sur del la Capitall Federal.

También fue uno de los fundadores, durante su juventud, del Centro Naval argentino. En 1912, fue uno de los propulsores de la creación de la Aeronáutica.

Como Ministro de Marina de la República Argentina, Manuel Domecq García fue el redactor, entre otras cosas, del proyecto de acuerdo con la República del Uruguay para la determinación de la jurisdicción de ambos países. Impulsa la formación de la Marina Mercante argentina de ultramar; la explotación de minerales ferrosos y plumbíferos de la mina Valcheta, entre otras realizaciones.

Siendo Ministro, y por cumplir el límite de edad, se retiró de la actividad naval. Retirado de la actividad pública, los gobiernos que vinieron supieron recurrir a su experiencia. El rey Jorge V de Inglaterra le honró con la condecoración de Caballero del Imperio Británico.

Cuando estalló la guerra que ensangrentó a las Repúblicas de Paraguay y Bolivia (1932-1935), el almirante Domecq García, tan unido al Paraguay por lazos de sangre y amistad, adhirió a la suerte paraguaya y fue uno de los principales promotores de la ayuda argentina al Paraguay. Fue personalmente fundador de la Asociación Fraternal Pro Cruz Roja Paraguaya, que envió al frente uniformes, frazadas, alimentos, etc. Integra, como asesor especial, la Comisión Argentina que, presidida por el Canciller argentino, Carlos Saavedra Lamas, que logró finalmente el acuerdo de paz entre los beligerantes, firmado en Buenos Aires el 12 de junio de 1935.

En la posguerra, el almirante Domecq García siguió fiel a sus lazos de amistad hacia el Paraguay. Ante el desesperado pedido del general José Félix Estigarribia, prisionero luego del derrocamiento del presidente Eusebio Ayala, acogió en su domicilio a la esposa y a la hija del héroe paraguayo y se ocupó en movilizar a las autoridades de la Argentina y de Brasil, hasta obtener finalmente su libertad.

En 1938, Domecq García fue uno de los propulsores de la candidatura del general Estigarribia a la presidencia de la República del Paraguay, diciéndole, entre otras cosas: "...así como en la guerra pasada se movilizó el pueblo entero del Paraguay para defenderlo, Ud. debe movilizar en su gobierno, si es que llega como lo deseo, a ese mismo pueblo para el trabajo, para que la pala y el pico, en lugar del fusil, sean las armas del progreso".

Manuel Domeq Garcia fallece el 11 de enero de 1951, a los noventa y dos años de edad, dejando al morir, en herencia, una casa hipotecada, un automóvil de veinte años de antigüedad, sus uniformes, sus cartas, sus galardones y el recuerdo y admiración de algunos de sus compatriotas argentinos.

(1) La Legión Paraguaya estaba formada por disidentes paraguayos que participaron en la guerra en contra de Paraguay, sostenidos por los aliados.
(2) Lamentamos que algunos buques hayan sido bautizados con nombres como Sarmiento, Rivadavia o Garibaldi. Fte. Leonardo Castgnino. La guerra del Paraguay.






miércoles, 6 de mayo de 2015


Esa arraigada vocación de súbditos.

 

Por: Alberto Medina Méndez

 

Que la política hace de las suyas no requiere de demasiada demostración. En todo caso, debería preocupar la verdadera causa de esas andanzas.

En algunas sociedades más serias, la política tiene un margen mas acotado, sus errores y excesos encuentran límites, y no porque sus dirigentes no lo intenten, sino porque la ciudadanía no lo permite y, frente a determinadas posturas, los repudia electoralmente dejándolos fuera de carrera.

 

Cuando se aborda el dilema desde esta perspectiva, se comprende bastante mejor lo que está sucediendo. El problema no es solamente la inmoralidad de los que se abusan, sino también la pasividad de los que se dejan oprimir.

Esto no se consigue sin la complicidad de la gente. Por eso es vital revisar las actitudes propias. En la actualidad, el sometimiento ya no se logra con la fuerza bruta, sino con sutiles estrategias de manipulación psicológica.

La política lo sabe y las usa a discreción con toda la potencia que le resulta posible. Así logra imponer conductas, establecer reglas y, sobre todo, diseñar el camino que le resulta más funcional a sus mezquinos intereses.

El asunto pasa por no enredarse en esa madeja. Pero para eso resulta clave tener la autoestima en el lugar adecuado. Claro que los políticos se ocupan de menoscabarla a diario, desgastándola permanentemente y evitando, de ese modo, cualquier tipo de insurrección por menor que ella parezca.

La rebeldía es una virtud. No tiene que ver con oponerse a todo, sino con tener criterio propio, analizar cada cuestión sin condicionamientos y actuar de acuerdo a la visión personal, esa que puede alinear discurso y acción.

Muchos asuntos no parecen tener salida, al menos no en el corto plazo. La sumisión comienza cuando esa mansedumbre se convierte en crónica y serial, anulando la más elemental capacidad de plantearse alternativas.

Lamentablemente esta postura es demasiado frecuente hoy y no solo, como suponen algunos ingenuos, en los sectores más débiles de la sociedad. La vocación de esclavo no distingue género, edad, ni tampoco condición social. Las pruebas abundan y están a la vista todos los días.

La primera parte de la solución implica entender lo que sucede. Sin un diagnóstico contundente es imposible pensar en revertir el sendero actual.

La inmensa mayoría de la gente cree que todo lo que ocurre es producto de la crueldad de la política y la inmoralidad de sus dirigentes. Si bien eso es parcialmente cierto, la sociedad debe renunciar a esa indigna costumbre de buscar culpables afuera antes de admitir su importante cuota de responsabilidad en todo  lo que acontece.

Si se lograra asumir esa situación, y comprender que el presente tiene mucho que ver con todo lo incorrecto que se hace siempre, se habría ganado la primera de las batallas. Tal vez no sea la más importante, pero sin duda alguna, la imprescindible para poder transitar la siguiente.

Luego vendrá el tiempo de examinar los comportamientos propios. Un repaso por lo habitual mostrará con claridad, como esta ciudadanía termina aceptando todo lo ofrecido como si no existiera otro modo de lograrlo.

No es necesario buscar ejemplos en la política mayor, en esas cuestiones de Estado. En los temas más simples, en lo mundano, pululan anécdotas que dan cuenta de como el conformismo le gana al desafío de la superación.

La dinámica vigente para la recolección de residuos, el sistema de transporte de pasajeros, los inconvenientes en el tránsito de una ciudad son temas domésticos y sobre los cuales la sociedad solo se queja, sin actuar sobre el asunto, aceptando las excusas de los políticos, la supuesta sabiduría de los técnicos y la inercia ideológica de los intelectuales de turno.

El reto es cuestionar, animarse a dejar atrás la comodidad que propone la resignación y apelar a la creativa fórmula de proponer variantes. Nada de lo que se hace hoy tiene que continuar de igual forma. Si no satisface las expectativas, no resulta útil, ni resuelve el problema, siempre merece ser fuertemente objetado hasta encontrar una alternativa superior.

El pensamiento de esclavo invita a la sociedad a la quietud del acatamiento. Ese proceder es nocivo y adictivo e incita a reiterarlo hasta el infinito. La política contemporánea, astuta observadora de las múltiples debilidades humanas, muestra allí lo peor de sí misma, utilizando este mecanismo ruin para sus fines, con absoluta ferocidad y falta de escrúpulos.

Es ella la que alimenta la resignación e insiste señalando limitaciones falsas, esas que hacen suponer a muchos que todo debe seguir igual. Es bajo ese paradigma que no modifican el perverso régimen electoral imperante, ni están dispuestos a transparentar lo que gastan con dineros públicos.

Se saquea a los que producen para distribuir el resultado de su esfuerzo a los que parasitan. Es difícil entender la lógica de los generadores de riqueza. Su actitud dócil para con el sistema no tiene consistencia con su eterno esmero por progresar. Son ellos tal vez los que tienen más responsabilidad en esta etapa. Si pudieran dejar de ser pusilánimes, posiblemente otro sería el presente.

La política mal entendida, apuesta a que la sociedad acepte, sin protestar, todo lo que ocurre y solo deba bajar la cabeza frente a los atropellos cotidianos. Ellos saben lo que hacen, por eso insisten con esta receta que les ha dado resultado. Concentran el poder en sus manos y convencen a la sociedad para que todo siga funcionando así, como hasta ahora.

El problema no es la política, tampoco sus dirigentes. El tema es bastante más simple. Esto continuará del mismo modo hasta que la sociedad no reaccione con inteligencia y coraje para abandonar definitivamente esa arraigada vocación de súbditos.