La publicación de estos apuntes sobre Historia Argentina, no tienen otra pretensión que prestar ayuda, tanto a estudiantes como a profesores de la materia en cuestión.

Muchos de ellos, simplemente son los apuntes confeccionados por el suscripto, para servir como ayuda memoria en las respectivas clases de los distintos temas que expusiera durante mi práctica en el Profesorado. Me daría por muy satisfecho si sirvieran a otras personas para ese objetivo.

Al finalizar cada apunte, o en el transcurso del mismo texto se puede encontrar la bibliografía correspondiente a los diferentes aspectos mencionados.

Al margen de ello invitaremos a personas que compartan esta metodología, a sumarse con nuevos apuntes de Historia Argentina.




Profesor Roberto Antonio Lizarazu

roberto.lizarazu@hotmail.com



viernes, 2 de mayo de 2014



MIGUEL DE SALCEDO Y SIERRALTA, UN DESTACADO DEFENSOR  DEL RÍO DE LA PLATA

Por: Roberto Antonio Lizarazu

El enfrentamiento entre España y Portugal por sus fronteras entre las colonias del Nuevo Mundo, proviene desde el mismo instante del descubrimiento de América, y se constituyó en un clásico de la historia latinoamericana.  Los enfrentamientos se dieron,  antes de Tordesillas y después de Tordesillas, el que se firma el  7 de junio de 1494,   y por el cual el Papa Alejandro VI, hizo acordar que la línea divisoria pasaría a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde. España exploraría y colonizaría los territorios al oeste de esa línea y Portugal al este de la misma.       

Las fronteras fueron  tan flexibles como las ambiciones de los pretendientes para modificarlas, y la línea de las 370 leguas se modificaba hacia ambos lados con sorprendente rapidez y frecuencia. Esta modalidad perduraba en el Siglo 18 con una virulencia notable y de hecho constituía una de las políticas de estado que perduraría por mayor tiempo en ambas monarquías. Incluso cuando la unificación peninsular, desde 1580 hasta 1668, en que ambas naciones permanecieron unificadas bajo el imperio de la Casa Real de Austria, con la dinastía de los Habsburgo, con la fórmula Hispaniarum et Portugalliae Rex, los súbditos peninsulares y criollos americanos de ambas naciones, continuaron  sin reparar en el detalle y siguieron compitiendo por sus indefinidas fronteras. 

Es nuestra intención comentar sobre las autoridades del Río de la Plata, primero los gobernadores y luego los virreyes que se preocuparon y ocuparon de mantener ambas márgenes de nuestro río fundacional, conformando una sola unidad. Para este objetivo, era esencial el   control y dominio de la Colonia del Sacramento. Hoy es el turno  de don  Miguel de Salcedo y Sierraalta, quien fuera gobernador del Río de la Plata entre 1734 y 1742, por Real Decreto del   25 de noviembre de 1732.    Por razones de concisión, intentaremos resumir al máximo   los  hechos en que Salcedo y Sierralta se viera involucrado en el Río de la Plata enfrentando a los portugueses, con inocultable colaboración de Inglaterra,   debido a las vicisitudes por el dominio de la Colonia del Sacramento.  

Alguna vez deberíamos preguntarnos el porqué de la importancia de este puerto situado frente a Buenos Aires. Aparentemente era exagerada toda la energía colocada en un solo punto. La Gobernación del Río de la Plata y luego el Virreynato del Río de la Plata, perdió en tres siglos a manos de los portugueses provincias enteras, con extensiones territoriales que en su dimensión son mayores a varias naciones europeas modernas; y a la corona española no se le movíó un pelo.  La clave se reduce a una sola palabra: Contrabando.

El lector que quiera ampliar esta perspectiva, puede consultar en este foro, el Breve Apunte: Fundación de la Colonia del Sacramento. Sus consecuencias en el Río de la Plata, de fecha 27 de mayo 2012.

Otro aspecto que debería tenerse en cuenta, puntualmente en el Sigo XVlll, que es el momento de mayores sucesos fronterizos con los portugueses, además de la palabra Contrabando, es la palabra Sucesión.  La Guerra de Sucesión Española, que en la práctica bélica duró desde 1701 hasta la firma del Tratado de Utrecht en 1713, enfrentó a varias naciones entre sí, pero también dividió internamente a la propia sociedad española, incluida a sus regiones americanas en austracistas y borbónicos. Esta división terminó bélicamente en 1715 con la capitulación de Mallorca. Pero la división ideológica, en mi opinión perduró hasta 1820. (1)

Miguel de Salcedo y Sierralta. Sitio y bloqueo de la Colonia del Sacramento entre 1735-1738.

El tratado de Utrecht de fecha 6 de febrero de 1715, establecía que España renunciaba a todo derecho sobre la Colonia del Sacramento y sus territorios circundantes. La Colonia fue entregada a Portugal el 4 de noviembre de 1716. Legalmente posesionada de la plaza, el gobierno de Portugal concede a ese puerto la condición de Puerto de Comercio Libre, que es la verdadera motivación de todo el conflicto. No debemos olvidar que los ingleses y portugueses fueron aliados comerciales y políticos desde siempre. Por otra parte en Río de Janeiro se encontraba radicada la base naval del Atlántico Sur del Reino Unido.

Nos explica Juan M. Monferini, sobre los resultados inmediatos de la medida: Se origina un intenso movimiento de mercaderías, destinadas en su mayor parte al CONTRABANDO con las poblaciones del Plata y el interior.

Al recibir la plaza los portugueses reclamaron de inmediato el retiro de la guardia del arroyo San Juan y de la Horqueta y la posesión, sin limitaciones del territorio de la Banda Oriental, conforme a lo estipulado en el tratado de 1715. (2) Felipe V, herido en sus intereses por el contrabando portugués, resolvió adoptar otra interpretación, la del Gobernador de Buenos Aires,  García Ros,  (3) asignando a la Colonia un terreno que se extendía hasta el alcance del tiro de un cañón de 24 libras, disparado desde sus murallas, disposición aclarada en varias cédulas reales y con cuya base se desestimaron definitivamente las reclamaciones portuguesas.

Como era de rigor,  cada medida tomada por las autoridades coloniales españolas del Río de la Plata, eran respondidas inmediatamente por las autoridades portuguesas con otras medidas que tendían al efecto contrario. Tanto es así que ya en: … noviembre de 1723, una expedición portuguesa, al mando del maestre de campo don Manuel Freytes Fonseca inició la construcción de una fortificación en la Bahia de Montevideo, con el propósito de afirmar el dominio en la banda norte del Plata. Más viose obligado a abandonarla en enero de 1724, ante la actitud del gobernador de Buenos Aires don Bruno Mauricio Zabala, quien en dicho lugar construyó una batería y fundó la ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo. (4)

En marzo de 1734, el nuevo gobernador del Río de la Plata, don Miguel de Salcedo, cumplimentando instrucciones del rey, (5) comunicó al gobernador portugués de la Colonia la necesidad de fijar definitivamente los límites de la plaza, dentro de la zona que determinase el tiro de cañón, invitación que no fue aceptada por Vasconcellos, alegando no tener instrucciones para negociar y que dicha cláusula no estaba contenida en ningún tratado. Salcedo, resuelto a contener a los portugueses en la zona fijada, pasó a la Guardia de San Juan y comunicó a Vasconcellos que detendría a los que saliesen de la zona expresada.

El gobernador de La Colonia, Antonio Pedro Vasconcellos tomó conocimiento de los preparativos de Salcedo, por activos informantes que vivían en Buenos Aires e imprimió a sus obras defensivas, una inusual actividad que contagió a la población de La Colonia con aspiraciones separatistas y se reconstruyó el fuerte de la plaza. La guarnición estaba constituida por 600 veteranos brasileños y unos 1000 milicianos locales. Ante la inminencia del ataque, dispuso que la guardia ubicada en el paraje Veras no dejase pasar ningún español y destacó rodeando la plaza a los capitanes Manuel Félix Correa y a Ignacio Pereyra Silva, con 120 hombres de caballería para contener a las patrullas de Salcedo.

Entre noviembre de 1735 y marzo de 1737 se produjeron varios enfrentamientos de dudoso resultado, entre los portugueses comandados por Vasconcellos que pretendían conservar la Colonia del Sacramento y las tropas comandadas por Salcedo y Sierralta, que pretendían desalojarlos de la plaza. El detalle de estas acciones nos llevaría a una historia militar del asunto, que no es la intención hacerlo en este breve apunte.

La situación cambia radicalmente el 15 de marzo de 1737, cuando en París,  se firma entre España y Portugal una Convención de Intereses, estableciendo que todo debía quedar en el estado en que se encontrase al momento de llegar las comunicaciones de la Convención a ambos bandos. De hecho las tropas españolas se mantuvieron a tiro de cañón de las murallas de la plaza, y la escuadrilla española permaneció bloqueando el ingreso al puerto.

De parte de los portugueses, nuevamente vemos la importancia del espionaje inglés, y de la colaboración en navíos y materiales, dado que se enteraron de los términos de la Convención dos semanas antes que los españoles. En ese tiempo tomaron todas las medidas defensivas convenientes, incluso despacharon navíos solicitando refuerzos para mejorar las condiciones de resistencia de la plaza. Estos refuerzos llegaron por tierra  en menos tiempo que los españoles se enteraran de lo que ocurría en Paris;  y lo más grave es que llegaron  varias fragatas portuguesas-inglesas que  dominaron el estuario del Plata y causaron gran desasosiego en Buenos Aires al aislar las tropas sitiadoras de Salcedo, de su centro de recursos, dejándola en situación difícil y paralizando la ciudad en su acción defensiva, dado que sus navíos se encontraban sitiando La Colonia. Los españoles sitiaron La Colonia y los portugueses con la ayuda de los ingleses nos sitiaron Buenos Aires.

El limitado Gobernador Salcedo, para 1739,  solo pudo ser testigo de un proceso, cuya suerte estaba echada desde el momento de la fundación de la Colonia del Sacramento en 1680 y que daría finalmente como resultado la segregación de la Banda Oriental.

Salcedo no pudo superar los factores adversos que le crearon la actividad y previsión de Vasconcellos, y del jefe visible de la escuadrilla portuguesa Gómez Freyre de Andrada. Sobre todo de las naves inglesas, que con bandera portuguesa, sitiaron Buenos Aires. Por otra parte Salcedo competía en el mando y órdenes de las acciones militares  con el marino español Nicolás Geraldín, que era el jefe de un Regimiento de Cantabria y con otro marino José de Arratia que era el jefe de un Regimiento de Dragones. Finalmente le cuesta la gobernación, con un juicio de residencia muy crítico, y le sucede Domingo Ortíz de Rozas.

Para 1762 se presenta otro intento de torcer la historia, por parte de don Pedro de Ceballos, que tiende igualmente que el de Salcedo, a unificar como había sido originariamente,  ambas bandas del Río de la Plata. La Occidental y la  Oriental.


Observaciones

(1) Se debe considerar a La Guerra de Sucesión Española, que fue un conflicto internacional que duró desde 1701 hasta la firma del tratado de Utrecht en 1713, y que tuvo como causa fundamental la muerte sin descendencia de Carlos II de España, último representante de la Casa de Habsburgo, y que dejó como principal consecuencia la instauración de la Casa de Borbón en el trono de España. En el interior de España la Guerra de Sucesión evolucionó hasta convertirse en una guerra civil entre borbónicos, cuyo principal apoyo lo encontraron en la Corona de Castilla, y austracistas, mayoritarios en la Corona de Aragón, cuyos últimos rescoldos no se extinguieron hasta 1714 con la capitulación de Barcelona y en 1715 con la capitulación de Mallorca ante las fuerzas del rey Felipe V de España. Para la Monarquía Hispánica las principales consecuencias de la guerra fueron la pérdida de sus posesiones europeas y la desaparición de la Corona de Aragón, lo que puso fin al modelo federal de monarquía, o monarquía compuesta de los Habsburgo españoles.


En opinión del suscripto, la peor consecuencia de este cambio de casa dinástica fue el proceso que finalizó con la expulsión de la orden jesuítica. No se debe olvidar que los reyes españoles Habsburgos tenían por confesores a jesuitas y los Borbones a franciscanos. Los mismos que quedaron con la administración de los bienes luego de la expulsión.

(2) El tratado de 1715 es el de Utrecht que establecía la devolución de la Colonia del Sacramento más sus territorios circundantes. Por territorios circundantes los portugueses consideraban directamente toda la Banda Oriental.

(3) Baltazar García Ros, fue Gobernador del Río de la Plata desde 1715 hasta 1717 y contaba con gran experiencia en el tema de la Colonia del Sacramento. Fue entre 1706 y 1707 Gobernador del Paraguay; y en 1704 el Gobernador del Río de la Plata Alonso Juan de Valdés e Inclán, lo envió a una expedición militar para reconquistar la Colonia, en ese momento ocupada por los portugueses. Éste marchó con 4000 indios guaraníes y tras siete meses de asedio recapturó la Colonia en 1705.

(4) Este es el motivo por el cual el Gobernador del Río de la Plata,  Bruno Mauricio de Zabala, que ejerce entre 1717 y 1734, funda Montevideo. Para limitar las pretensiones expansionistas de los portugueses radicados en la Colonia.

(5) Estas instrucciones presentadas a Salcedo por el Secretario de Estado José Patiño, se registran en la real Orden del 8 de octubre de 1733, en cuyo artículo VI, podemos explicarnos ahora las verdaderas motivaciones que se encontraban en juego. No era una plaza más o una plaza menos. Escribe Patiño y firma Felipe V (el Animoso, Rey del 06.09.1724 a 09.08.1746).

Que en el artículo VI del mismo tratado se hacía sesión plena del territorio y Colonia del Sacramento, con la garantía del rey de Portugal de no consentir que otra ninguna nación, a excepción de la suya, pueda establecerse o comerciar, directa o indirectamente, en la  sobredicha Colonia debajo de pretexto alguno, ni quedará la mano, ni asistencia a que introduzcan comercio alguno, en las tierras de la denominación de S. M. lo que igualmente se les prohíbe a los mismos súbditos de Portugal.

En el artículo 9, se determina lo ya comentado arriba. Los portugueses debían tomar el territorio limitado por: …lo que cubría el tiro de cañón, de veinticuatro libras de bala, disparado desde la misma plaza.


Una obra de Salcedo que hizo historia

Como el que suscribe es un barriólogo,  que es así como nos denominan a los que estudiamos la historia, las características geográficas y las calles de los distintos barrios de Buenos Aires, no puedo dejar de señalar que al Gobernador Salcedo y Sierralta, se le debe la nominación y la delimitación de los ocho primeros barrios de Buenos Aires. Fue establecida en 1734 y sus nombres fueron: Del Alto, Santa Lucía, San Juan, El Retiro, Barrio Recio, Del Hospital, La Merced y San Nicolás.

Además hizo colocar los nombres de las calles en tablitas clavadas en las esquinas y dotó a cada uno de los barrios de  comisarios que debían celar el modo de vida de los vecinos. La dependencia de estos comisarios correspondía al Cabildo y su cargo era el de Alcaldes de Barrio. El Cabildo por indicaciones del gobernador fijó sus tareas: Deben celar el modo de vida de los vecinos estantes o habitantes en su cuartel y que teniendo noticia que alguno se emplea en el ejercicio de tal contrabando, lo aseguren y den cuenta a este gobierno.


Bibliografía General

Academia Nacional de la Historia. Historia de la Nación Argentina. (Desde los orígenes hasta la Organización Definitiva en 1862). Vol. IV. Segunda Sección, Capítulo I, La Historia Militar Durante los Siglos XVII y XVIII, por Coronel Juan M. Monferini, Librería El Ateneo, Buenos Aires, 1961.

Historia de la Argentina. Fin del Régimen de Gobernadores y Creación del Virreinato del río de la Plata (1700-1800). Tomo lll. Vicente D. Sierra. Editorial Científica Argentina, Buenos Aires, 1973.

Papeles de los antiguos jesuitas en Buenos Aires y Chile. Leonhardt, P. Carlos. Facultad de Filosofía y Letras,  Boletín del Instituto de Investigaciones Históricas, Tomo XV, Editor Jacobo Peuser, Buenos Aires, 1932

















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