RIVALIDAD ENTRE
INTELECTUALES. PEDRO DE ANGELIS Y BARTOLOMÉ MITRE
Por: Roberto Antonio
Lizarazu
En varias oportunidades comentamos en algunos Breves Apuntes de Historia, los reiterados casos de antinomias que
se dan en nuestra historia política, la mayoría de las veces con resoluciones
violentas y muchas de ellas directamente trágicas. Pero no es el único ámbito para regodearnos
con las rivalidades, se dan en todos los ambientes: Financiero, comercial,
social, racial, deportivo, y por
supuesto en el mundillo de la intelectualidad. Una de esas rivalidades, una
más, fue la mantenida por los adherentes de Pedro De Angelis y Bartolomé Mitre.
En 1955, el filósofo José
Sazbón, (1) publica un artículo titulado: De
Angelis y los Literatos Argentinos,
en donde explica con una lucidez notable como El Caso De Angelis (así lo denomina Sazbón), se constituye en un
caso paradigmático para representar las lógicas especificadas por Pierre
Bourdieu (2) como el campo intelectual y
el campo del poder. Pues este escritor múltiple que combina en su obra la
exhumación de documentos y la producción panfletaria, iniciativas ocasionales y
empresas perdurables, trabajos didácticos y tesis fundacionales, labor
periodística y reflexión filosófica, descripciones geográficas y traducciones
del latín, biografías y jurisprudencia, memorias históricas y diatribas ad
hominem, americanismo y clasicismo, este escritor es, en su persona, el
mediador por excelencia de las dos esferas. Las dos esferas son el Campo Intelectual y
el Campo del Poder. Generalmente el Campo del Poder es el gobierno de turno y
su presupuesto. De ambas características, poder y dinero, es extremadamente difícil sustraerse y son la
madre de todas las antinomias, incluida la que comentamos en este apunte.
Respecto a Pedro De Angelis, al
margen de las referencias ya mencionadas en Breves Apuntes de Historia: Don Pedro De Angelis, Un gran historiador ninguneado, de fecha 22 de enero de
2013, agregaremos otras que amplían el panorama de logros profesionales de De Angelis y que sirven para entender las
diferencias entre ambos personajes y que justificarían los dimes y
diretes escritos posteriormente por opuestos opinologos. Y respecto de Bartolomé Mitre, sucintamente, comentaremos
su accionar en su logro más manifiesto. La paternidad de lo que terminaría
siendo la Academia Nacional
de Historia.
Previamente hay que recordar y
reconocer que De Angelis, profesionalmente e ideológicamente, en nuestro
medio, hace un círculo completo.
Comienzo rivadaviano, paso por el federalismo rosista y cierre como academicista
mitrista. Como hubiese explicado el antropólogo italiano Carlo María Cipolla, hace un corsi,
luego un ricorsi, y nuevamente un corsi. (3) Es verdad que la
invitación de Mitre a De Angelis es a pertenecer al Instituto Histórico y Geográfico del Río de la Plata , no a la Academia … como se denominará recién en 1938.
Tan academicista (miembro del Instituto…) termina siendo De Angelis que, a
pesar de haber sido el responsable, que
uno de los méritos culturales más elevados, que pueden contabilizar tanto el Federalismo
como el Rosismo, en el comienzo en 1836, durante el transcurso del segundo
período de Juan Manuel de Rosas como Gobernador de la Provincia de Buenos
Aires en ejercicio del Poder Ejecutivo Nacional, edita en su carácter de director y administrador,
la Colección de Obras y Documentos Relativos a la Historia Antigua
y Moderna de las Provincias del Río de la Plata , e intentaremos explicar en este apunte como los vaivenes políticos, modifican la
postura original de los autores y alcanzan a modificar las obras mismas, con agregados y/o
supresiones que terminan por confundir al distraído lector.
De esta notable colección de
documentos, se editaron de manera integral en tres ocasiones. En algunas
oportunidades se imprimieron de manera puntual algunos temas aislados, pero de
manera completa, se reconocen tres ediciones.
Editio
princeps de la Colección
La primera edición, la
original, fue la realizada por el mismo Pedro de Angelis a partir de 1836, con
el sistema de fascículos adquiridos por previos suscriptores que abonaban por
número publicado. Como era de rigor, la
nómina de suscriptores comenzaba con Juan Manuel de Rosas y continuaba con el
obispo, miembros de la Sala
de Representantes, integrantes del tribunal de Justicia, catedráticos de la Universidad , docentes,
militares, clérigos, comerciantes e
intelectuales surtidos.
Mencionaremos algunas figuras
destacadas como: Vicente López y Planes, Saturnino Segurola, Manuel Belgrano,
Diego Alcorta, Juan María Gutiérrez y algunas señoras que también eran
suscriptoras, como María del Rosario Azcuénaga, Maríquita Sánchez de
Mendeville, Bárbara Barquín de Cerviño y María Guerra de Elía.
Igualmente se debe señalar que
un numeroso grupo de extranjeros radicados en Buenos Aires, aparece en la
nómina de suscriptores, de ellos solo mencionaremos como ejemplo algunos: Thomas
George Love, director del periódico The
British Packet, las familias de Mac
Farlan, Hawat, Bunge y otros.
Extrañamente, también eran
suscriptores y recibían la mítica Colección… en Montevideo, Florencio Varela e Hilario
Ascasubi. (4). Un suscriptor que la recibía en Buenos aires era el matemático
español Felipe Senillosa, igualmente que
el bibliófilo e historiador Sarturnino Segurola y el científico Francisco
Javier Muñiz.
La
publicación se inició con quinientos suscriptores que costeaban su edición y
alcanzó a reunir seis tomos completos. En todos estos folletos se traslucía la labor artesanal de
De Angelis, la mayoría iban acompañados por planos, derroteros o mapas, que
ilustraban los temas más heterogéneos, que descartaban el orden cronológico
pero conservaban la unidad de tratar cuestiones de nuestra historia que hasta
ese momento se encontraban dispersas, e ignorándose muchas de ellas de su
propia existencia.
Segunda
edición, 1900
Una segunda edición comentada y
anotada por Paul-François Groussac, en
ese momento Director de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, actualmente
denominada, Biblioteca Nacional de la República Argentina.
Esta segunda edición, se publica en Editorial Coni, Buenos Aires, 1900. Pero
veremos como en esta segunda edición,
además de los comentarios y anotaciones agregados por Groussac, se pueden
observar, algunas introducciones redactadas por Bartolomé Mitre, que en ese
momento presidía la Junta de Historia y Numismática Americana.
Por ejemplo en el documento
correspondiente al Viaje al Río de la Plata , de Ulrico Schmidel, en la
introducción, las: Notas Bibliográficas y biográficas son redactadas
por el teniente general Bartolomé Mitre. Llama la atención que en una
bibliografía que su editio princeps fuera en 1836, en el gobierno de Juan Manuel de
Rosas, leer introducciones y comentarios redactados por Bartolomé Mitre y/o
Paul Groussac.
El
Tomo VII de la Colección
agregado en 1941
En
1941 los distinguidos historiadores, Teodoro Becú y José Torre Revello, luego de arduas investigaciones que les llevó
varios años, descubrieron y publicaron el séptimo tomo que se encontraba
ignorado y disgregado en varios repositorios sin que nadie supiera de qué se
trataban los documentos archivados. Este séptimo tomo de la Colección … fue
titulado por los responsables de su hallazgo como: Colección de Documentos de Pedro De Angelis y el Diario de Diego de
Alvear, con ilustraciones y apéndice documental. Publicado por el Instituto
de Investigaciones Históricas, LXXV, Facultad de Filosofía y Letras,
Universidad Nacional de Buenos Aires. 1941.
Diego de Alvear y Ponce de
León, padre del general Carlos María de Alvear, gobernador de las Misiones con
cabecera en Yapeyú, dejó un diario que hoy se conoce gracias a los
investigadores mencionados. En 1946 este diario que se agregó a la Colección … de De Angelis, se reeditó con la
tutoría de Teodoro Becú y de José Torre Revello, en los Talleres S. A. Casa Jacobo Peuser
Ltda.
Pero antes de continuar con las
siguientes ediciones de la Colección … mencionaremos algunos aspectos de la vida de
Bartolomé Mitre, referidos a este tema que hoy nos ocupa. Luego de Monte
Caseros en 1852, todo cambia y las adecuaciones a la nueva circunstancia se
encuentran a la orden del día. Es de rigor que el nuevo relato de nuestra
historia, es un elemento crucial del cambio. Nuevos personajes y hechos se
recrean y otros son condenados al
olvido. Es preciso reescribir para los nuevos tiempos y las generaciones
venideras.
Para 1854, Mitre se encuentra abocado a repetir en Buenos
Aires, la experiencia realizada como miembro fundador del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay. El 3 de septiembre de 1854 se reunió en la Biblioteca Pública ,
un grupo de personalidades, invitadas por Mitre, con el objeto de llevar
adelante el proyecto planeado. Sería la sesión constitutiva del Instituto Histórico y Geográfico del Río de la Plata , y en el discurso de apertura Mitre delineó
sus alcances y orientación fundacional de la nueva disciplina: Esta reunión tiene por objeto realizar por
la asociación de muchos, un pensamiento concebido por unos pocos amigos del
progreso intelectual del país: estamos reunidos aquí para echar los fundamentos
de una asociación científica y literaria, cuya falta se hace sentir en un
pueblo tan ilustrado como el de Buenos Aires, donde en medio de tantos
adelantos, falta todavía un teatro para la inteligencia, una tribuna para la
libre emisión del pensamiento científico o literario y un centro para los
hombres de ciencias, de artes o de letras… El culto de la inteligencia sólo se
alimenta entre nosotros de la meditación solitaria y de los esfuerzos
individuales, por eso no se propaga ni adquiere prosélitos. El fuego de la
ciencia no tiene entre nosotros un altar público, y sólo arde en el fondo del
gabinete del hombre estudioso. Este proyecto del Instituto… perduró hasta 1860 cuando se extinguió silenciosamente.
Luego Mitre se ocupó de su Belgrano y
de su San Martín.
Para 1889, una treintena de
historiadores se reunieron motivados por Adolfo Carranza y por Bartolomé Mitre
y se crea la Junta de Historia y Numismática Americana. Esta
Junta… bajo la dirección de Enrique
Peña, publican en 1903 y 1904 el Viaje al
Río de la Plata ,
de Ulrico Schmidel e Historia de las Revoluciones de la Provincia del Paraguay, del
Padre Lozano, que ya habían sido editadas por nuestro conocido De Angelis, más
de medio siglo antes, en el gobierno retrógrado de Juan Manuel de Rosas. El
general Bartolomé Mitre fallece en 1906. Desde 1938, la Junta … deriva en la Academia Nacional de la Historia ,
la que siempre se consideró continuadora directa del Instituto Histórico y Geográfico del río de la Plata.
Tercera
edición, 1972
La tercera edición completa de la Colección de Obras y Documentos… es la de la Editorial
Plus Ultra, con prólogos y notas de Andrés M. Carretero, de
1972. Esta notable edición recopila todas las modificaciones realizadas con
posterioridad, además del Tomo VII, agregado en 1941, con el Diario de Diego de Alvear.
Antes de finalizar este breve
apunte, en el que comentamos algunos detalles, de lo que nosotros nombramos
como rivalidad entre Pedro de Angelis y Bartolomé Mitre, es necesario aclarar que la
antinomia intelectual en materia Historia,
se planteará entre los contemporáneos Bartolomé Mitre (1821-1906) y Vicente Fidel López (1815-1903). Ambos liberales pero con diferentes matices,
que a pesar de sus coincidencias ideológicas, seguían metodologías diferentes
que llevaban a opuestas interpretaciones de los hechos. Oportunamente nos
ocuparemos de esta primera antinomia intelectual en nuestra historia que genéricamente
se suele denominar como Mitrismo versus
Lopismo.
Observaciones
(1)
José Sazbón (1937-2008). Filósofo argentino, marxista, de amplia dedicación al estudio de la filosofía de la
historia. Es opinión del suscripto, que son valiosas muchas de sus
interpretaciones al respecto.
(2)
Pierre Bourdieu (1930-2002), sociólogo francés en el cual José Sazbón fundamenta su interpretación sobre El Caso De Angelis.
(3) Es verdad que Carlo María
Cipolla, actualiza esta expresión, usada en su obra Historia Económica de la Población Mundial , best seller de la década
del 70, pero la expresión corsi e ricorsi, es utilizada por autores
italianos desde Giambattista Vicco en el siglo 18, hasta nuestros
días.
(4) Llama la atención que tanto
Florencio Varela como Hilario Ascasubi, que cualquiera puede leer
en cuanto manual de historia circula, que ambos se encontraban en Montevideo en
carácter de exiliados de la tiranía rosista, recibieran religiosamente en su
domicilio en Montevideo, la publicación
que financiaba el gobierno que los había obligados a exiliarse, en razón de que
ambos eran suscriptores y pagaban puntualmente por la misma.
Bibliografía General
José
Sazbón. Mito e Historia en la
antropología estructural. Editor Nueva Visión, 1975, e Historia y representación, Editado por la Universidad Nacional
de Quilmes, 2002.
Teodoro Becú y José Torre Revello. La Colección de documentos de Pedro de Angelis y el
diario de Diego de Alvear. Editado en Talleres
S. A. Casa Jacobo Peuser Ltda. Buenos Aires, 1946.
Miguel Angel Scena. Los que Escribieron Nuestra Historia.
Ediciones La Bastilla , Buenos Aires,
1976.
Ernesto Palacio. Historia de la
Argentina. (1815-1943) A. Peña Lillo Editor, Buenos Aires,
1975.
Eduardo B. Artesano. Rosas, Bases del nacionalismo popular. Editorial
A. Peña Lillo, Colección La
Siringa , Buenos Aires, 1960.
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