Elogio de la
Ineficiencia – Instalando
Solares al como sea
Por: CPN
Carlos Andrés Ortiz. Analista de temas Económicos y Geopolíticos.
Poco tiempo
hace que en Quitilipi, Chaco, con mucho bombo previo, se anunció la instalación
de la primera parte de una central solar, presentada como “gran central”, de
unos escuálidos 20 MW de Potencia Instalada teórica, a concretarse en dos
etapas de 10 MW cada una; relativamente grande dentro de las solares, pero
pequeña en el contexto general. Dentro de las argumentaciones, se dijo que
daría energía eléctrica a gran cantidad de viviendas. Pero parece que nadie
advirtió, o si lo hizo no tuvo prensa, que esa será apenas una usinita chica
(con hasta 10 MW cualquier usina es pequeña); y en rigor no asegura el
suministro eléctrico a ninguna vivienda…¡ por una cuestión elemental!, de noche
y en días nublados o lluviosos, no hay sol, y en esas situaciones las solares
no producen. Además, el consumo domiciliario tiene el pico al anochecer, cuando
las solares no producen. ¡Cuantas mentiras en tan pocos párrafos!
Formando parte
de un sistema interconectado, sería un disparate agregarle muy costosas y
contaminante baterías, solo para volcar parte de su pobre producción, en
horarios y/o días sin sol. Peor aún, el impulsor de la iniciativa, no dijo, y
parece que nadie tampoco advirtió, que el rendimiento de toda solar solo
alcanza el pico de la
Potencia Instalada teórica, en la estrecha franja horaria del
mediodía, siendo decrecientes sus rendimientos cuanto más lejos se esté del cenit
solar, o sea de mañana temprano y avanzada la tarde. ¿Gran rendimiento? Parece
una humorada, que pasa a ser de muy mal gusto, por las falsas expectativas
creadas, y por el muy dudoso buen uso de los dineros públicos en artefactos tan
poco eficientes.
También se
dijo –inicialmente- que favorecería el crecimiento de la industria argentina de
equipos solares, y que sería “una gran contribución” al sistema provincial,
manejado por SECHEEP (la estatal chaqueña de energía). Pero finalmente el
equipamiento habría resultado ser “made in China”, con nula contribución al
desarrollo nacional. ¡Y su aporte real al sistema eléctrico chaqueño, que no se
precisó, seguramente, será insignificante, además de muy caro por KWh!
Otro argumento
esgrimido fue la economía de combustibles. Pero lo real es que al ser energías
intermitentes, tanto la solar como la eólica son energías que precisan el
respaldo constante de usinas convencionales de base como soportes “en
caliente”, o sea funcionando, lo cual quema –literalmente- toda teórica
economía de hidrocarburos.
Lo notable es
que poco antes de presentar el proyecto, finalmente aprobado, el exultante
diputado provincial (a la sazón radical), había expresado que tanto él como sus
colaboradores estaban recolectando información (según lo difundieron entre los
justificativos de la iniciativa). Lo que no dijo es de donde estaba “bajando”
información, porque si es de Internet, que está saturada de sitios que
promueven y ensalzan hasta el paroxismo las “energías renovables”, con abundancia
de informaciones basuras; cualquier entendido en la Temática Energética
sabe que casi toda esa maraña de hermoseadas páginas, bien decoradas con
primorosos paneles solares y “ventiladores” eólicos, en paisajes bucólicos de
ensueño, y con vistas a amplias oficinas en las que solo parece trabajar gente
joven y muy bien parecida (jóvenes de ambos sexos, muy “facheros” se diría en
léxico corriente); casi toda esa presentación está armada por los vendedores y
promotores varios de esas “renovables”, promoción que incluye muchas páginas
pseudo científicas, con edulcorados datos, cuadros y gráficos, que siempre
muestran o exaltan los pocos aspectos presentados como “muy buenos” de esos
pequeños generadores de energía, y ocultan los muchos aspectos negativos de
esas generadoras. Amplios usos de palabras lindas, como “energía limpia”,
“cuidado ambiental”, “energía del futuro”, “no contaminante”, y similares.
Las ONGs
transnacionales (léase principalmente británicas), hace años vienen
promocionando al como sea a las “energías renovables” –eólicas y solares-, con
abundancia de falsedades y tergiversaciones, en masivas campañas nada inocentes
y sí muy tendenciosas. Solo los crédulos crónicos o los muy mal informados,
pueden dar crédito al constante machacar pro eólico y solar de las ONGs ultra
ecologistas. ¿Habrán consultado el diputado chaqueño y sus asesores, a
profesionales objetivos y bien formados, o a entes tecnológicos nacionales de
irrefutable seriedad…o habrá escuchado una sola campana, o a lo sumo varias “del
mismo tono” ultraecologista “renovable”…?
Dos datos
básicos, fueron prolijamente omitidos: la producción media estimada de energía
eléctrica, y el costo real de dicha energía. ¡Justamente los dos datos
principales! Con seguridad, son datos muy mediocres, de allí el ocultamiento.
También se
omitió tan siquiera mencionar, que usinas de tan bajo rendimiento, como las
solares, solo se justifican económica y técnicamente, en lugares aislados, en
los cuales por razones de distancia y/o topografía, no existe interconexión, y
por ende, la costosa energía solar pasa a ser una solución puntual, a falta de
otras alternativas mejores.
Por supuesto,
San Juan es un caso especial. Allí existen dos centralitas solares
interconectadas (cuyos costos reales son disimulados prolijamente por elevados
subsidios, prolijamente poco “visibles”), y sus instalaciones sirven de
justificativo “ambiental” al gobierno provincial, jaqueado permanentemente por
ultra ecologistas antimineros (tan feroces y errados como los antirrepresas y
anti nucleares); y a la vez serían la base de promoción de una industria de
paneles solares, que parecería no terminar de arrancar, justamente por los muy
altos y nada competitivos costos reales por KWh, de las dudosas “soluciones”
eléctricas solares.
Pocos meses
atrás, también con gran despliegue mediático, San Luis anunció la instalación
de otra “gran” usina solar, para abastecer (parte de) el consumo de la Casa de Gobierno provincial.
Claramente, esa inauguración, forma parte de las acciones publicitarias previas
de las elecciones a realizarse en 2015.
Tampoco en
este caso nada se dijo de la producción media mensual estimada, del costo real
por KWh, del porcentaje de la energía total que cubriría (teóricamente)…¡ y
todo el equipamiento resultó ser importado, español…cero promoción de la
industria argentina! ¿Beneficios reales…? Muy dudosos, aparte de la promoción
por estar en la “onda verde”, falazmente defendida por intereses creados
sectoriales.
Como pretender
instalar masivamente solares en todo el país es una incongruencia técnica
insostenible, por los bajísimos rendimientos, grandes superficies que sería
necesario inutilizar para otros fines mejores, por los elevadísimos costos
reales por KWh, y los problemas técnicos insolubles de intermitencias totalmente
incontrolables, últimamente los promotores a ultranza de estas “renovables”
solares, inventaron nuevas excusas, para pretender favorecer –en teoría, sin
asidero lógico alguno-, nuevas argumentaciones, algunas de las cuales serían
desopilantemente irrisorias si no fuera que lo que buscan es que Argentina
invierta siderales sumas, con certeros muy pobres resultados…dicho en castizo
simple, tirar la plata, o peor aún, divisas, pues están fogoneando
importaciones masivas.
Dentro de esos
fogoneadores al como sea, de “renovables” (en rigor “renovables amputadas, pues
excluyen caprichosa pero no inocentemente a las hidroeléctricas de
importancia), uno de los tergiversados argumentos, es que “ahorran
combustibles” (lo cual se demuestra falso, por necesitar contar con
termoeléctricas u otras usinas convencionales de respaldo rotante, o sea
funcionando), e incluso se afirma el disparate de “ser beneficioso” funcionar
así sea con un costo cinco veces mayor (500% más) que el costo medio de
generación, supuestamente por ese falaz “ahorro de energía”, que también
supuesta y falazmente ahorraría divisas, pues se presupone que el combustible
es importado, y el más caro por KWh, que es el gas oil que consumen grupos
electrógenos Diesel.
Desde ya que
al no ahorrar –de hecho y en concreto- prácticamente poco o nada de
combustible, ese falaz y amañado argumento se cae estrepitosamente.
Pero mucho
peor aún. ¿Cómo puede considerarse “conveniente” tener que subsidiar a las muy
ineficientes “renovables”, y en particular a las solares, vía subsidios, o por
tarifas astronómicamente caras a ser pagadas por la industria, o disimuladas
pero costosamente por todos los usuarios?
¿Acaso se
desconoce que uno de los problemas de la Economía Argentina ,
es desarmar o ir disminuyendo lo más rápidamente posible, el amplio y
relativamente enmarañado esquema de subsidios (que sin duda fue útil y
necesario, en el contexto de caos general heredado del neoliberalismo, pero que
hoy impacta en el Presupuesto Nacional, restando fondos que serían mejor
aplicados a obras de infraestructura)?
¿Pueden acaso
esos “alegres opinantes” promotores al como sea de las falaces soluciones
eólicas y solares, desconocer que los subsidios atentarán contra el necesario
superávit fiscal, que ha sido uno de los pilares de la reactivación económica
operada desde 2003? ¿Acaso esos “alegres opinantes” desconocen que pretenden
incrementar sin techo alguno (tal como quiere hacerlo el irracional proyecto de
ley Guinle de promoción de “renovables”), los subsidios, y que esa
irracionalidad será causa de incremento de la inflación, cuya disminución es
precisamente otro de los ejes de la política económica heterodoxa en
aplicación?
Para completar
el cuadro de dislates y tremendas confusiones, machacan sobre datos parciales y
claramente tergiversados, que siembran masivamente –a veces crédula e inocente,
pero culposamente por obrar tan improvisadamente-, esos fervorosos opinantes
superficiales, encandilados por datos parciales muy sesgados, difundidos
masivamente por los poderosos intereses de los vendedores de equipamientos
solares y eólicos; datos falsos o con verdades a medias, que muchos creen por
falta de conocimientos rigurosos, y que sin duda algunos difunden por tener
encubiertos o poco visibles otros intereses personales inconfesables, en
negocios de muy perjudiciales para Argentina, pero muy rentables para
determinados intereses sectoriales, en montos que pueden alcanzar varios miles
de millones de dólares, en pocos años.
Derroche de
divisas, por cierto absurdo e intolerable, en un país emergente como el
nuestro, que necesita utilizar muy bien los recursos que tenemos, escasos para
la enorme magnitud de nuestras necesidades.
Eólicas y
solares deben ser utilizadas, pero en su justa medida, y siempre como
complementos de la matriz eléctrica, solo en lugares con condiciones naturales
muy favorables a sus funcionamientos, que minimicen sus serias limitaciones
técnicas y elevados costos reales por KWh.
No hay comentarios:
Publicar un comentario