Santiago Antonio María de Liniers y Bremont |
LOS VALES PATRIOTICOS DE LINIERS
Por: Roberto Antonio Lizarazu
Cuando el dinero emitido escasea en las arcas estatales, es más viejo que la injusticia que los gobiernos emitan “Bonos” para ampliar la masa circulante. Pero en este caso puntualmente nos referiremos a unos “Vales Patrióticos” que proyectó Liniers con el objeto de paliar las dificultades financieras del Virreinato.
Santiago Antonio María de Liniers y Bremont, es designado Virrey como consecuencia de las heroicas acciones de la segunda de las invasiones inglesas, y mantiene el cargo desde el 10 de febrero de 1807 hasta el 30 de junio de 1809, pocos meses antes de los sucesos de mayo de 1810.
Para fines de 1808 el virreinato del Río de la Plata se encontraba financieramente en su estado normal. O sea en total quiebra. Para poder mantenerse, Liniers que gastaba más de lo que permitían las rentas reales y para forzar medidas con que salvar la situación, necesitaba el apoyo del Cabildo, es decir de sus circunstanciales enemigos políticos. El Cabildo se encontraba dominado por los grupos peninsulares monárquicos tanto de Fernando VII (Partido Juntista) como de su hermana Carlota (Partido Carlotista) y a Liniers lo apoyaban los llamados “afrancesados” o “iluministas”.
Este enfrentamiento financiero por el manejo de las vacías arcas reales perduró durante todo el gobierno de Liniers y las acusaciones de unos contra otros; el Virrey contra el Cabildo y el Cabildo contra el Virrey ocupó el tiempo, las energías y mantuvo ocupado a los escribientes de uno y otro lado con reclamos, acusaciones y denuncias, que mantuvieron en permanente movimiento a los correos reales. Pero de dinero nada de nada por ningún lado.
Pero Liniers, hombre ingenioso como pocos y apremiado como se encontraba sin poder hacer casi nada de obra pública y pagando los sueldos con seis meses de atraso, resolvió recurrir a un arbitrio que violaba las leyes reales vigentes, tanto de la monarquía como de toda sana economía: la emisión de papel moneda, disfrazada con el pomposo nombre de “Vales Patrióticos”. Como no tenía dinero, imprimía uno. Enterado el Cabildo, su Síndico Esteban Villanueva el 27 de diciembre de 1808 denunció la peligrosa resolución de Liniers, informando que el mismo Virrey había mandado grabar ciertas láminas con las cuales se habían impreso una cantidad considerable de “Vales”; además recordó Villanueva que en uno de los dos proyectos que el Virrey había presentado a la Junta General (del Cabildo) en fecha 17 de mayo de 1808, se había referido a la emisión de esos vales que haría circular como papel moneda.
Villanueva agregó en su informe: “... los vales en estos Dominios serían el medio más eficaz de dejarnos a poco tiempo sin numerario, el comercio interior sin giro, la agricultura arruinada y la industria en el más lastimoso estado: Como las rentas reales son insuficientes para soportar sus cargas y gastos extraordinarios en el actual sistema de administración, no pueden presentar a la confianza pública ningún motivo de seguridad, sin la cual esa especie de moneda no entrará en circulación, y cuando que entrase, las fortunas se verían arruinadas, y un tropel de delitos inundarían el Estado y por último después de acreditar de un modo indudable la ninguna autoridad del gobierno para su establecimiento empeña a este Excelentísimo Cabildo para que representando al Excelentísimo Señor Virrey lo conveniente sobre un punto de tanto interés, impida semejante ruinoso proyecto”.
Martín de Álzaga en su carácter de Alcalde de primer voto del Cabildo, pudo comprobar la verdad de la denuncia de Villanueva (Quien además de Síndico era Alcalde de segundo voto). El platero Juan de Dios Ribera era el encargado de grabar los clisés. Estos se encontraban impresos en blanco y la autoridad correspondiente, en este caso Liniers, llenaba el nombre del titular y el importe depositado que servía como una letra al portador.
El 29 de diciembre el Cabildo se dirigió por oficio al Virrey, recordándole que, al proponer el 17 de mayo la emisión de moneda, la Junta General había rechazado su proyecto por inútil, perjudicial y gravoso; y que si bien ahora se constata que se había confeccionado los clisés, se considera que no atentará con “consecuencias funestísimas, privativo de la Soberanía (del Rey), para por su cuenta intentar causar la ruina del Continente”.
El plan de Liniers consistía en una emisión de cinco millones de pesos, en Vales de veinticinco a quinientos pesos, con un interés del seis por ciento anual. Quedando como garantía todas las rentas reales, que dependía del Virrey, los fondos del Cuerpo Municipal (El Cabildo) y los del Real Consulado, que dependía de Belgrano. El plan de los vales en el tema de garantías era medio disparatado. El Virrey emitía los vales y los garantizaba con las rentas reales que dependía de él, con los del Cabildo y con los del Consulado.
Unos párrafos anteriores mencioné que Liniers era un hombre ingenioso. Pero hay que reconocer que pocas veces la suerte estuvo de su lado. En este proyecto ocurrió otro tanto. Uno de los famosos vales que ya circulaban entre algunos comerciantes y financistas, fue ofrecido como parte de pago de un deudor de Francisco Javier de Elío, el Gobernador de Montevideo, que pretendió cancelar la deuda que mantenía con él, con unos “Vales Patrióticos”.
El gobernador de Elío informó directamente a su Cancillería, quien por carta del 8 de febrero de 1809 detallaba lo siguiente: “He podido tener uno de los vales que el virrey Liniers hace mucho tiempo intenta crear, y no obstante que halló en la mayor parte del comercio una oposición terrible, se estamparon, y no se si dejará el proyecto porque sus gastos son excesivos y más del duplo de lo que las rentas Reales y situados le reditúan: V. A. comprenderá cuál puede ser su fin, cuáles sus facultades para crearlos , cuál la precisión pues mantiene un Ejército innecesario con una infinidad de vagabundos con crecidos sueldos, y sobre todo, cuan infalible era la destrucción y desorganización del comercio interior de la América. Sólo incluyo a V. A. para su conocimiento”. (1) (2) (3)
La oposición generalizada que desató el proyecto determinó su finalización antes de que alcanzara mayor proporción. A los pocos meses dejaron de imprimirse y honestamente desconozco si alguien pudo recobrar su inversión.
(1) Fuente documental. Vicente D. Sierra. Historia de la Argentina. Fin del Régimen Virreinal e Instalación de la Junta de Mayo de 1810. (1800-1810). Editorial Científica Argentina, Buenos Aires.
(2) José Torre Revello. La Sociedad Colonial , Buenos Aires, entre los siglos XVI y XIX. Editorial Pannedille, Buenos Aires, 1970.
(3) V. A. Quiere decir Vueltra Alteza.
(3) V. A. Quiere decir Vueltra Alteza.
Woooow,cuanta buena información,me gusto,buenos apuntes,ya en Historia me van a hacer falta de seguro y acá es donde voy a venir :) ,un +1 ^.^
ResponderEliminarEs increible como la historia se repite siempre. Parece la historia reciente, incluso es muy parecido a lo que paso en corrientes hace unos 10 años. Saludos Roberto
ResponderEliminarApreciado Abel. Siempre es parecido a lo que ocurrió en Corrientes, a lo que ocurrió en nuestro país y a lo que ocurre en todas partes del mundo. El ser humano es uno solo y siempre tiene las mismas reacciones ante las mismas causas. Como decía Cipolla "Corsi e ricorsi".
ResponderEliminarAfectuosos saludos.